O, Todo lo que siempre quiso saber sobre el seven pero temía preguntar.
La modalidad de rugby “Seven a Side” nació como un divertimento para los meses de verano en los que no había competición. De ahí hasta hoy, han ocurrido muchas cosas. De hecho, hasta se ha conseguido la inclusión de la modalidad dentro del programa olímpico y el Rugby “a siete” debutará como deporte olímpico en los Juegos de Río de Janeiro.
Esta electrizante modalidad del rugby se extendió rápidamente desde sus orígenes, especialmente entre los países del Hemisferio Sur, quienes son probablemente sus máximos exponentes: la maquinaria neocelandesa, la disciplina australiana, la dureza de los samoanos y, sobre todo y por encima de todos, la fantasía de Fiji.
Pero, también en el Hemisferio Norte se ha desarrollado la disciplina; de hecho, la actual campeona del Mundo no es otra que País de Gales y hay selecciones europeas que plantan cara a las oceánicas en las series IRB: la referida Gales, Inglaterra, Francia… y un poco más atrás, pero no mucho, selecciones como Rusia, Portugal…además, está desarrollándose rápidamente en naciones emergentes como Moldavia o Lituania en Europa, Kenia o Uganda en el Continente africano; sin olvidar, desde luego a la selección Argentina, siempre en lugares destacados en las series.
En éste momento, España, que llegó a ocupar un lugar de cierto privilegio dentro de la modalidad, alcanzando quizá su momento cumbre con la disputa en los primeros 90 del afamado Seven de Hong Kong, está tratando de recuperar el tiempo perdido.
La selección había iniciado su recuperación de la mano del anterior seleccionador, Juan Antonio Arenas pero ha sido con José Ignacio “Tiki” Inchausti y gracias a la inclusión del rugby dentro del programa olímpico cuando parece que se ha dado un gran paso adelante. El primero de éstos pasos ha sido la creación de un grupo de “Top 16” jugadores en la categoría masculina así como en la femenina, en concentración semipermanente. Y los primeros éxitos no han tardado en llegar. La selección masculina se ha proclamado campeona de la Copa de Oro en las dos primeras series de la FIRA, en Sopot y Odense, lo que le da derecho a participar como cabeza de serie número 1 en el próximo Campeonato de Europa. Y las chicas no han querido quedarse atrás y han alcanzado el segundo lugar en el pasado Seven Internacional de Amsterdam. Además, el pasado fin de semana, la selección masculina cuajó una grandísima actuación en el reputado Seven de Roma, siendo eliminada en la semifinal de la Copa de Oro después de plantar cara a la todopoderosa selección de Nueva Zelanda.
Dentro de éste marco, la Federación Española ha querido darle más aire a la disciplina y fruto de ello ha sido la organización de las Series Nacionales de Seven, en categoría masculina y femenina. Ya se han celebrado las dos primeras series de la categoría masculina; en Alcobendas, donde los anfitriones se proclamaron ganadores de la Copa de Oro y en Villajoiosa, donde fueron campeones los valencianos del Abelles. En la categoría femenina, también en Villajoiosa, fueron las chicas del Albeitar de León las que se proclamaron campeonas.
Continuando con las series y dentro del marco del Seven Internacional de Madrid, se celebra este fin de semana la tercera y última de las Series en la categoría masculina. El Torneo dará comienzo el sábado a las 10’20 horas, estando prevista la celebración de la Final de Oro a eso de las 20’40 horas. Todo ello dentro del marco del ya mítico “Seven del Cisneros”, del que daremos cuenta en otra entrada.
Ahora, para ayudar un poco a los despistados, recién llegados, y aficionados en general, vamos a tratar de dar aquí un breve repaso a las variaciones específicas del Reglamento de la IRB para la modalidad de Rugby 7.
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Jugadores. Como su propio nombre indica, son 7 por equipo. Lo habitual en los campeonatos oficiales es que no se permitan más de 3 sustituciones.
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Duranción del partido. Dos tiempos de 7 minutos. Habitualmente, la Final de Oro suele disputarse a dos tiempos de 10 minutos cada una. En los casos de partidos eliminatorios, si al concluir el tiempo reglamentario hubiera un empate en el marcador, se disputará un tiempo extra dividido en dos periodos de cinco minutos con la salvedad de que en el momento en que un equipo puntúe (de cualquier manera: ensayo, golpe de castigo a palos, drop) el partido finalizará, resultando ganador el equipo que puntuó.
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Modo de marcar los puntos. Pues, obviamente, por ensayos. También puede puntuarse mediante golpe de castigo, que deberá realizarse de “bote pronto”; mediante “drop” en juego y mediante transformación tras ensayo. La transformación también deberá realizarse mediante una patada de “bote pronto”.
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Saques. Al contrario de lo que ocurre en la modalidad de XV, excepto el saque de inicio y el de reinicio, los saques de centro tras puntuación los realizará el equipo que marcó los puntos.
Es en relación a los saques donde también se producen ciertas variaciones reglamentarias. Todos los saques de centro “fallidos” :
-saque que no alcanza los diez metros y no es jugado por un oponente.
-saque que sale directamente a lateral.
-jugadores que salen por delante del balón.
-saque que es pateado a la zona de marca sin tocar o haber sido tocado por un jugador y allí el balón se hace muerto .
Serán penalizados con un golpe franco en el centro del campo.
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Melé. La melé está formada por sólo tres jugadores.
Además de estas variaciones reglamentarias, la IRB y el CNA establecen en sus Protocolos de actuación una serie de medidas tendentes a la protección del juego.
Entre esas medidas hay que destacar:
-Toda aquella acción que suponga una clara infracción y que tenga como consecuencia la imposibilidad de jugar rápidamente o que permita a un equipo disponer de más tiempo para cubrir los espacios debe ser severamente castigada
-Los árbitros serán especialmente rigurosos con los placajes “peligrosos”. Estos incluyen: placajes retardados, placajes adelantados o sin balón, placajes altos, agarrones o “revoleras”, “spear tackles” o “placaje lanza”. Estas situaciones son peligrosas “per se” tanto en el rugby XV como en el seven, pero dada la singularidad de la modalidad a siete, se busca evitar cualquier acción violenta y peligrosa y que impida el juego.
-De igual modo, los árbitros serán especialmente rigurosos con las acciones que impidan o retarden el juego rápido: llevarse o no soltar el balón tras la señalización de una infracción; arrojar lejos el balón tras la señalización de una infracción; impedir al no infractor jugar rápido un golpe de castigo o golpe franco tras la señalización de una infracción; no respetar la regla de los diez metros… todo ello porque el juego se desarrolla en muy corto periodo de tiempo y éstas acciones provocan intencionadamente retrasos en el juego. Cualquier obstrucción antirreglamentaria a un jugador que corre para jugar el balón será severamente castigada.
-Las faltas profesionales y/o intencionadas serán sancionadas con tarjeta amarilla.
-La reiteración de faltas por parte de un equipo y/o un jugador será sancionada con tarjeta amarilla.
Es por éste motivo que en los encuentros de Rugby 7 pueden llegar a verse más tarjetas amarillas proporcionalmente que las que se ven en un encuentro de Rugby XV. La tarjeta amarilla supone una suspensión de dos minutos para el jugador que la recibe.
En fin, esperamos que ésta entrada aclare algunas dudas y sirva de ayuda a los neófitos que se acerquen a los campos.
Entre tanto, disfrutad del Seven.