Carta de aviso del Director de la IRB

Syd Millar, Director de la IRB, ha escrito una carta formal a todos y cada uno de los equipos participantes en la Copa del Mundo para recordarles sus responsabilidades disciplinarias durante el torneo, particularmente en lo referido a las "desavenencias". Paddy O'Brien, Director de Arbitraje de la IRB, aboga por la tolerancia cero hacia las protestas y los abusos verbales.
Ha habido un importante incremento de los ataques de los entrenadores hacia los árbitros, sobre todo el pasado año, con el ataque verbal de Bernard Laporte hacia Stuart Dickinson en el hall de un hotel en Nueva Zelanda en junio, como la cima de ésta lista.
Los árbitros han recibido una protección extra por parte del Director de Arbitraje de la IRB, Paddy O'Brien en las páginas de The Guardian el pasado jueves, diciendo tanto a jugadores como entrenadores que su conducta sobre el campo estará bajo estricta observación.
"Queremos que sepan que no lo toleraremos", dijo O'Brien.
"Gente levantando los brazos ante las decisiones arbitrales o acosándo a los árbitros, como ocurre en otros deportes...no queremos eso.
Ni queremos jugadores hablando a los árbitros con la intención de ralentizar el juego o de impedir a los contrarios jugar".
"Ha habido muchas trampas en ambos hemisferios durante los pasados dos años. Aceptamos que hay mucha presión sobre jugadores y entrenadores pero ya basta de culpar a los árbitros por todo. Pensamos que es hora de que la gente empiece a mirarse en el espejo".
O'Brien ha suprimido las reuniones pre-partido entre entrenadores y árbitros, invitando en su lugar a los entrenadores a una reunión previa al Torneo el próximo martes en París, en la que se hablará de las políticas (no negociables) de arbitraje que se aplicarán durante la Copa del Mundo.
De todos modos, no sólo jugadores y entrenadores están bajo observación. Los árbitros también están siendo seguidos por exceso de entusiasmo y por cierta tendencia al exceso de comunicación de sus propios puntos de vista. El neocelandés Paul Honiss fue recientemente reprendido por decir en una entrevista en la radio que pensaba que los jugadores deberían hablar más a los árbitros.
"Pensamos que algunos de nuestros árbitros están hablando demasiado...debe haber comunicación pero el juego está yendo a demasiada charla", dijo O'Brien.
"Estoy decidido a que la Copa del Mundo sea ganada por el mejor equipo en el campo, no por las páginas de un periódico y seguro que no por un entrenador que vaya corriendo a llorar a un periódico".
En cualquier caso, la carta de Millar recuerda a los equipos que, a despecho de los estrechos márgenes en que nos movemos y la posible insatisfacción, la importancia de éste torneo era clarificar el juego y la necesidad de mantener los viejos principios de "fair play, compañerismo y respeto".
O'Brien está convencido de que el mensaje será escuchado.
"Mi única preocupación es que nuestros árbitros tomen las decisiones correctas", dijo el neocelandés.
"Odiaría ver ganar la Copa del Mundo por una decisión incorrecta, aunque tienen que tener en cuenta que trabajamos con seres humanos. Sólo pueden dar lo mejor de sí mismos."

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