En sólo dos años, el número de árbitros registrados en Sudáfrica ha disminuido de 2700 a 1800.
Las principales razones a las que se atribuye este significativo descenso son, en palabras de Johan Prinsloo, CEO de la Unión Sudafricana, "el constante abuso verbal y físico al que los árbitros se ven sometidos durante y después de los partidos por parte de espectadores, jugadores y directivos". Prinsloo alude también al negativo impacto que tienen las críticas de los medios de comunicación.
Cómo vemos, en todas partes cuecen habas y aunque en España aún no nos vemos afectados habitualmente por la presión de los medios, sí que se ha incrementado significativamente la "presión" sobre los árbitros desde prácticamente la totalidad de los estamentos participantes: jugadores, entrenadores, directivos y, lo que es más preocupante, público en general y en cada vez más ocasiones, padres de jugadores de categorías inferiores.
Durante la pasada temporada ha sido tónica habitual en las competiciones madrileñas que muchos árbitros hayan tenido que hacer dos o más partidos cada jornada para poder cubrir todos los encuentros programados.
Hagamos un llamamiento a la calma y la templanza a todas las partes involucradas en el juego si no queremos vernos abocados a una situación más complicada todavía, ya que si el hecho de empezar a arbitrar puede tener pocos alicientes para los jóvenes, aún menos tendrá si se convierte en habitual el abuso verbal hacia los árbitros.
Fuente: www.planet-rugby.com
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