Pasada la resaca de la Guinness, vamos a permitirnos unas pequeñas reflexiones sobre lo visto en el Torneo de éste año.
Empezaremos de abajo a arriba.
Italia
Pa'bernos matao. Han bajado tres (o cuatro) escalones de golpe. Qué horror. Desde la paja mental de Bergamasco de medio melé todo ha sido un despropósito. Tan sólo plantaron cara de verdad a una mediocre Gales para perder 15-20. Y lo peor de todo es que esto no parece tener futuro. Si la mejora de Italia pasa por nacionalizar jugadores, mal van. Parece que no hay "fondo de armario" y que ha pasado lo mejor de una época.
Sólo Parisse, sobresaliente, se salva de la quema de un horror de equipo.
Cuchara de madera merecidísima.
Escocia
En peores plazas hemos toreado, pensarán. Se han librado de la cuchara de madera éste año porque apalizaron a su "bestia negra", la otrora "poderosa" Italia. El rugby escocés es un desastre total. No le interesa en Escocia ni al tato y va menos gente a los campos que en ningún otro de los "Miembros Fundadores". Sólo llevan algo de público cuando juegan la Magner League...pero lo malo es lo que hay debajo. Su competición doméstica que es donde deben forjarse los jugadores es prácticamente inexistente. Están formando la selección con apenas 100 jugadores y así es imposible progresar.
Como muestra, decir que el veterano Patterson ha sido probablemente el mejor del equipo.
Gales
Increíble lo de los ex-campeones. Han pasado de ser "Los Dragones" a parecer el Lagarto Juancho. Y empezaron medio bien, ganando en casa a una floja Inglaterra pero luego...derrota con Francia, pésima imagen en Italia, derrota en casa (con todo en juego, eso sí) ante Irlanda.
¿Están cansados éstos jugadores?; ¿les ha pesado el magnífico otoño realizado frente a las potencias del sur?. Jugadores como Ryan Jones o Martyn Williams no han rayado al mejor nivel (lo cierto es que estaba muy alto); su línea de tres cuartos no ha creado apenas juego y su defensa...digamos que no ha sido nada del otro mundo. Como bien expresaba su "megasuperestrelladelamuerte" Gavin Henson: "ahí está la clasificación, somos cuartos".
Francia
Madre mía lo de Francia. Han sido terceros jugando a nada. La peor Francia de los últimos años, que ya es decir. Lo del Mundial ya fue una broma, pero la cacareada revolución se ha quedado en una roñosa apuesta por...¿nada?. La delantera (honrosa excepción de Oudraugou y Dussatoir) no está para ruidos y los tres cuartos...¿alguien sabe a qué juegan?; de hecho, ¿juegan?. Los alas y el zaguero se tienen que buscar la vida con los balones que les llegan del aire porque esperar un balón de su apertura o sus centros es para tener más fe y paciencia que el Santo Job. Pero claro, es lo que tiene utilizar un medio melé y un apertura diferentes cada partido.
Luego se tiran el pisto de que a ellos lo que les importa son los mundiales y se quedan tan anchos. Total, para lo que han hecho en el último.
Inglaterra
Pues también increíble lo de Inglaterra. Segundos en un Torneo que comenzaron horrorosamente perdiendo en Gales. Y con una sensación de jugar a nada que daba miedo. Pero el equipo ha cambiado. El partido ante Irlanda fue vibrante y tan sólo un punto les separó de dar la sorpresa...que sí dieron al derrotar a una Francia horrible. Remataron imponiéndose en la Calcuta Cup al archienemigo, Escocia.
Más importante aún que los resultados es el cambio que parece haber operado ésta selección. Quién lo ha visto y quién lo ve, Inglaterra moviendo el balón y ensayando sus tres cuartos y sus terceras líneas. Parece que esto ya no es un "ten men rugby" y que hay vida más allá de Wilkinson.
Irlanda
Prácticamente quedó todo dicho en la última entrada. Han sido el equipo más sólido, aunque en mi opinión han jugado mejores partidos en otras temporadas. Pero han competido mejor que nunca, que era algo que se les echaba en cara a éstos jugadores. Su delantera ha sido un martillo (es lo que tiene usar prácticamente 8 del mismo equipo para la selección...y con el mismo entrenador) y sus tres cuartos han sido, en conjunto, los mejores. Especialmente motivados han estado dos jugadores clave: Paul O'Connell y Brian O'Driscoll, claramente por encima del resto, (de su equipo y de los demás), además de contar con la aportación de varios jóvenes que a buen seguro darán que hablar en el futuro: los terceras líneas Stephen Ferris y Jamie Heaslip y los alas Tommy Bowe y Luke Fitzgerald, además del medio melé O'Leary.
Los veteranos pueden estar tranquilos, que hay relevo.
Como conclusión, Torneo "de transición" pero en cualquier caso, será recordado como el año que Irlanda, por fin, lo ganó todo.
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