El viaje el viernes por la tarde transcurrió con normalidad y sobre las 10 de la noche nos presentábamos en La Bodega, sede del club organizador. Unas tapas y unas cervezas, y nos retiramos al hotel, que el viaje había sido largo y al día siguiente había tarea por hacer.
El plantel arbitral lo componíamos el propio Santi Neva, el sevillano Juan Silva (un saludo para el Presidente del Comité de Arbitros de Andalucía), que estaría tan sólo en la sesión de la mañana, José Alberto y yo.
Con una organización perfecta, el Torneo comenzó (increíble) a su hora, las 11 de la mañana, transcurriendo con normalidad hasta las 13'30 horas. A esa hora y para evitar el calor de las horas centrales, había un descanso que aprovechamos para volver a La Bodega, refrescarnos un poco y comer algo.
A las 17 horas comenzaba la jornada de la tarde, ya sin la presencia de Juan Silva, quien tenía importantes compromisos en Sevilla. Ya eran los partidos importantes, dónde se jugaban las clasificaciones para las finales del día siguiente. El grupo por la Copa de Oro, formado por Viator Costa Blanca, la Selección de Andalucía y los locales del C.R.Atco. Portuense ofreció unos intensos partidos que finalmente depararon una final entre el combinado de Viator y la Selección Andaluza, dejando fuera al equipo anfitrión, quien a pesar de realizar dos magníficos encuentros se vio apeado de la ronda final.
En la Copa de Plata, los irlandeses del Roscrea R.F.C. que fueron de menos a más a lo largo del Torneo, se metieron en la final con un rugby muy físico, mucho más propio del XV que del seven, pero práctico al fin y al cabo. En ella se medirían al Sette Balanzone, combinado italiano también muy físico aunque no exento de técnica.
Finalmente, en la Copa de Bronce sería el equipo B del conjunto local quien llevaría la alegría a sus seguidores clasificándose para la final que disputarían contra el CAR Inés Rosales, dejando fuera al segundo equipo del Roscrea R.F.C.
Una intensa y entretenida jornada la del sábado que terminaba sobre las 20'30. Una cervecita rápida y al hotel a cambiarse, que había que ir a la recepción. Esta, magníficamente organizada, se celebraba en los jardines de la Bodega Osborne. Aquí, haciéndome eco de las palabras de nuestro compañero y sin embargo amigo Antxón Avila sólo puedo deciros una cosa: "Haber venido".
Ya el domingo, llegábamos al Estadio Municipal para las finales del Torneo. Sin necesidad de madrugar, puesto que se comenzaba a las 12 de la mañana, todos, árbitros y jugadores nos encontrábamos descansados y dispuestos a dar el mejor espectáculo. La mañana estaba amenizada por los jugadores de uno de los equipos participantes, del cual evitaremos dar el nombre, para los que no había sido suficiente la noche. Momento memorable el de uno de ellos cuando decide saltar al campo a jugar con guantes...de portero de fútbol. A pesar de las indicaciones del colectivo arbitral de que no era buena idea decidió hacer caso omiso; total, para lo que le sirvió...al tercer balón que intentó coger y que terminó en el suelo, motu propio optó por deshacerse del accesorio. Obviaremos el nombre del interfecto...pero tenemos pruebas.
En fin, en lo estrictamente deportivo, la Final de Bronce la disputaron el equipo B del C.R.Atco.Portuense y el CAR Inés Rosales. Los locales no dieron opción y se adjudicaron con todo mericimiento el trofeo y el premio. José Alberto fue el encargado de perpetrar.
La Final de Plata como hemos dicho, enfrentaba a dos equipos extranjeros, los italianos del Sette Balanzone y los irlandeses del Roscrea R.F.C. Ambos equipos basaban su juego en la contundencia física más que en el propio estilo de pases, fintas y evasión propios del seven, por lo que se vivió un encuentro muy duro, aunque limpio, exento de cualquier acción de antijuego. Finalmente, los irlandeses demostraron que estaban un punto por encima y se impusieron a los transalpinos. Mención especial a uno de los jugadores del Roscrea, Alfie para más señas, que hizo un sensacional Torneo. Santi Neva dirigió sin problemas un partido que podría haber sido complicado si los jugadores de ambos equipos no hubieran sabido aceptar el desafío físico.
Finalmente, la Final de Oro iba a enfrentar a los favoritos del Viator Costa Blanca con la Selección de Andalucía. En ambos equipos caras habituales de la División de Honor A y B por lo que se preveía un interesante encuentro. La realidad fue que el combinado patrocinado por los alicantinos era muy superior y no dio opción a una Selección Andaluza en la que se notó cierta falta de conjunción. Viator Costa Blanca, ganador de la Final y Campeón de la Copa de Oro, lo que les hacía acreedores al premio de 3000 € ofrecido por la organización. En mi humilde opinión, Storchak, jugador de Alcobendas fue el mejor del Torneo; de la final, seguro.
Después de la jornada, ducha y Tercer Tiempo y entrega de premios, celebrada en otra de las Bodegas de Osborne. Antxón Avila (op.cit)
En fin, sobre las 17 horas del domingo, iniciábamos el regreso después de un divertido fin de semana de rugby.
Desde aquí dar la enhorabuena al C.R.Atco.Portuense y en especial a Gonzalo por la magnífica organización, cuidada al detalle y el recibimiento y el trato deparado. Difícil tarea superarlo en próximas ediciones.
También enviar un saludo y un fuerte abrazo a la familia Neva y a Felipe Conejero, quien fuera compañero nuestro en el Comité de Arbitros de Madrid hace unos años. Muchas gracias a vosotros también por vuestro caluroso recibimiento. Esperamos poder responder igual si llega el caso.