Leyendas Urbanas: "Hombre, por Dios, doble movimiento"

Quiero iniciar una serie de artículos más o menos periódicos en los que trataré algunos aspectos del reglamento [intentaré no ser muy chapa] a través de lo que algunos llamamos las Leyendas Urbanas del Rugby. ¿Que qué es una Leyenda Urbana? Pues son esas reglas que todo el mundo sabe o cree conocer y que no están sustentadas en ninguna realidad. Y para iniciar la serie qué mejor que una de la que he sido testigo este pasado fin de semana en el partido que dirigí en A Coruña: El Doble Movimiento.

El "hombre, por Dios, doble movimiento", es un viejo recurso de todos los comentaristas de televisión del mundo mundial [y digo bien, del mundo mundial, y si no bajaos comprad algún partido en versión original inglesa, francesa o incluso argentina y veréis], y muy especialmente de nuestro querido Manolo Moriche.

Consiste básicamente en que un jugador es placado junto a la línea de marca, estira el/los brazo/brazos y posa el balón dentro de la zona de marca, con el resultado de que el árbitro concede el ensayo. Veamos:

Según el reglamento un jugador placado debe hacer que el balón esté inmediatamente disponible para ser jugado, y puedo hacerlo bien pasando el balón, o bien soltándolo. También dice el reglamento que si lo suelta dejándolo en el suelo puede hacerlo en cualquier dirección, siempre y cuando no lo lance hacia delante. Además, se expecifica claramente que si un jugador es placado cerca de la línea de marca éste puede inmediatamente posar el balón y marcar un ensayo.

Bien, pues veamos un caso: un jugador es placado junto a la línea de marca contraria y hace que el balón esté disponible inmediatamente estirando los brazos y poniendo el balón detrás de él, ésto es, hacia su campo. ¿Golpe? Creo que todo el mundo coincidirá conmigo en que ni de coña.

Ahora volvamos al caso original: el jugador es placado junto a la línea de marca contraria y hace que el balón esté disponible inmediatamente estirando los brazos y poniendo el balón delante de él. Pero, qué casualidad, al hacer eso resulta que apoya el balón dentro de la zona de marca. ¿Golpe? No, ¿por qué?, hace lo que la regla estipula, es decir, dejarlo en el suelo en cualquier dirección y sin lanzarlo hacia delante. ¿Ensayo? Por supuesto.

Lo único que podría suponer una infracción es que el jugador placado no cumpla con lo que la regla del placaje le obliga, es decir, liberar inmediatamente el balón y ponerse de pie antes de volver a jugarlo.

Más información sobre la regla del placaje y la regla de zona de marca.

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