Campeonato de España y Torneo Nacional Infantil

Ultimo Campeonato y Torneo "oficial" de la temporada.
En Valladolid, una vez más, se dieron cita los campeones de las diferentes territoriales en la categoría infantil para disputarse el título, así como algunos de los mejores equipos para participar en el Torneo "abierto".

Allí acudió una "fragoneta" desde Madrid con elementos designados para arbitrar durante el fin de semana: Nuestro excelso Presidente, Don Manuel Lázaro, José Ignacio, Nacho Chaves, Itziar y Jesús "La Leyenda" Linares. A las 19'30 de la tarde del viernes pasado salíamos de Madrid camino de Valladolid y a las primeras de cambio, primer contratiempo: parece que las obras en los túneles de Guadarrama aún no han terminado y nos paramos. Afortunadamente la cosa se limitó a una pequeña retención y continuamos sin detenernos. A eso de las 21'30 llegamos al hotel de concentración del equipo arbitral, magnífico, habitaciones enormes, "full equip"; spa; gimnasio...pero en medio de la nada.
Y ni donde cenar.
Ni cortos ni perezosos pensamos: "hay tiempo hasta la hora de la reunión" y el equipo madrileño junto con la zona noroeste nos dirigimos raudos a Laguna de Duero.
"Unas raciones y unas cervezas, rápido, que tenemos prisa". La comida y la bebida llegaron rápido. Lo malo fue cuando pedimos la cuenta; bueno no, en realidad, cuando pedimos que nos especificaran la cuenta; entonces ya no estaba tan clara la cosa. Total, que ya íbamos tirando a tarde y efectivamente, 10 minutos después de la hora programada nos presentábamos los diez magníficos en la sala de reuniones.
Lo que nos costó una bonita multa a todos. Al margen del chorreo, claro.
En fin, aclaradas las especificaciones del Torneo y designaciones para el sábado, cada uno dirigió sus pasos donde más conveniente le pareció. En nuestro caso a un par de cervezas en el bar del hotel y a dormir, que a las 7 tocaban diana.

Sábado; 6'45. Arriba, a la ducha y a las 7'25 en la puerta del restaurante para desayunar. Nos habían perjurado que sin problemas. Pero claro, el que no ha currado en un hotel no sabe que no hay que fiarse. Que hasta las 8 de la mañana, nasti de plasti, colegas, y eso si las camareras llegan pronto.
No problemo. De todos modos, hasta Pepe Rojo no se tarda nada. Así, a las 8'25 partía la expedición arbitral al completo hasta los campos de juego. Bueno, al completo no, porque Alberto Pérez, después de dejarme en Pepe Rojo se dirigió a Fuente La Mora él sólo, a pesar de que el punto de reunión era el primero. Cosas de los madrugones.
En fin. Como estaba todo designado, sólo había que vestirse y repartirse por los campos y esperar que no hubiera mucho lío. Y tratar de no perder mucho tiempo para intentar no acabar a las seis de la tarde. Pero, no, qué va. La primera en la frente: primer partido de la mañana y los jugadores de San Jerónimo sin protector bucal. Bueno, todos no; tenían 10 protectores para unos 15 niños, lo que no les valía ni para ¡cambiarselos entre ellos!. Joder, cosas veredes, amigo Sancho. Que se salga cualquiera inmediatamente que tenga una pequeña herida abierta, no vaya a ser que tenga el SIDA, pero de intercambiarse los protectores bucales, sin problemas.
En fin, tras muchas negociaciones, consiguen ¡que se los dejen los de otro equipo!. Yo debo estar haciéndome mayor.
Esto ya empezó a acumular el retraso mañanero que al final de la jornada nos llevaría hasta un total de unos 45 minutos de retraso. Aceptable, para lo que suelen ser éstas cosas.
En fin, la cosa transcurrió con normalidad durante toda la mañana en los tres campos (Pepe Rojo 1 y 2 y Pista de Atletismo); de Fuente la Mora no teníamos noticias, lo que hacía pensar que todo iba bien.
A eso de las 15'30 conseguíamos concluir la jornada del sábado...sin tener donde comer. Al final, bocata en el bar de Pepe Rojo. Decidimos quedarnos un rato por allí porque a las 17'00 estaba previsto un Salvador sub 23-Biarritz sub 21. Los franceses aparecieron a más de las 16'30...con 12 jugadores. De todos modos jugaron, aunque nosotros a las 17'30 decidimos irnos a ver la final de la Heineken Cup al hotel. Más nos hubiera valido irnos a dormir la siesta un rato (algunos lo hicieron de todos modos en los sillones del hotel). Y algún otro necesitó que le abrieran la puerta los empleados del hotel porque su compañero no se despertaba ni con una bomba atómica.

Bueno, a las 20'30 reunión rapidita y de camino a Mucientes a cenar en la bodega. Un poquito de cordero, un poco de vino y retirada temprana para madrugar otra vez el domingo.

El domingo, una vez más arriba a las 7'30, desayuno y al campo, amenanzando mucha lluvia (que gracias a Dios no llegó a descargar).
Jornada también tranquila donde se jugaban ya las eliminatorias.
En el Campeonato de España se llegaría a una final en la que VRAC y Santboi jugaron un disputado encuentro en el que al final se impusieron los locales. El partido fue arbitrado por nuestro bienamado presidente, Don Manuel Lázaro, en la que es, si no me equivoco, su primera final. Que no será la última, seguro.
Mientras, en el Torneo, la cosa llevó a que El Salvador y Liceo Francés disputaran la final de Oro, en la que se impondrían los pucelanos. En la final de plata, Hercesa derrotaba con claridad a El Puerto y en la de Bronce el equipo B del CRC se imponía a Industriales de Madrid. Itziar Díaz se encargó de arbitrar la final de Oro, Iñaki Vergara la de Plata y Sergi Figueruelo la de Bronce.

A destacar, la magnífica actuación de los equipos madrileños: cuatro entre los ocho mejores: Liceo Francés, 2º; Olímpico, 3º, CRC, 6º y Cisneros, 8º. Pero es que Hercesa fue 9º, campeón de Plata.
Curioso también el grupo de Bronce, donde los cinco primeros clasificados fueron equipos de Madrid: CRC B, Industriales, Olímpico B, Canal Isabel II y Alcobendas B.

En fin, increiblemente, a las 13'30 salíamos por la puerta del vestuario habiendo finalizado el Torneo.
Cervezas de despedida, chascarrillos varios de la jornada, besos y abrazos.

Y se acabó la temporada oficial...o no. Desde luego, ya está abierta la temporada de Seven, de la que tendréis cumplida información desde aquí.

Torneo ¿Nacional? de Rugby a 7

Nueva crónica de José Ignacio sobre lo acaecido en el Torneo Nacional de Rugby a 7.

Pues todo un circo lo del seven. Voy a dar un pequeño cronograma de lo acaecido antes y durante el Torneo.
-El lunes día 12, en la FER me da Quique Roldán el cuadrante del Torneo, en el que hay 8 equipos, entre ellos La Vila, pero ya me dice que estos fallan y que se cubrirá la plaza con otro equipo.
-El miércoles, creo, se confirma por varios medios que esa plaza la ocupa el Oviedo.
-El miércoles/jueves, Félix Villegas, designado como responsable arbitral para el Torneo, me comunica que Pedro Montoya no es de la partida porque ha sido requerido “para otras actividades”. El plantel de árbitros queda reducido así de 6+Félix a 5+Félix.
-El viernes 16 a media mañana y después de haber estado hablando el jueves de si vamos el viernes por la noche o directamente el sábado, Félix me comunica que con estar el sábado a las 9’30, todo arreglado. Media hora después (sí, sí, el mismo viernes) me confirma que Santboi, Liceo y Oviedo se han rilado. O sea, que el seven va a ser de 5 equipos. Localizamos a Nacho Chaves para decirle lo que había y que podía ahorrarse el sarao.

-El sábado me levanto y salgo de casa a eso de las 8 de la mañana, la hora de la cita era ya la de las 10. Una hora después y ya pasado el puerto de Guadarrama y el peaje me llama José Alberto y me dice que El Salvador se ha rilado también…!durante la noche del viernes¡.
Yo sigo. Total, ya estaba a mitad de camino casi.
-Llego a Pepe Rojo. Allí está solo Alcobendas y los árbitros: Igotz, Juan Silva, Bogas, Félix y Miguel Vela (al que Félix había pedido que viniera para hacerse cargo de la mesa y temas varios); además de Quique. Con los buenos días ya me entra la risa.
Félix confirma como ya me había adelantado José Alberto, que él no iba a pitar, que iba a hacerse una liguilla entre los cuatro equipos que quedaban y sólo salían 6 partidos.

¿Y?, pregunto.
Y que la cosa va a empezar ¡a las 12’20!. Y sólo eran las 10 de la mañana. Inmediatamente montamos en los coches y nos vamos a Valladolid a tomar café, porque el bar y el de la Universidad estaban chapados.
-Volvemos y nos vamos al vestuario. Allí volvemos a dialogar sobre lo que vamos a hacer, las designaciones, si vamos a poner linieres y todos los temas técnicos. Desde luego, acordamos, los cuatro equipos que se han presentado no son culpables de nada, así que la concentración tiene que ser máxima, toda vez que se trata, le guste a quien le guste, de un Torneo Nacional.


-Empezamos a las 12’20, conforme a lo previsto y haciendo parones tutiplén para alargar la cosa y que la final se jugara a las 17 horas, que era más o menos la hora fijada porque tenían el tercer tiempo organizado ya con esos horarios.

- Sobre el Torneo en sí, poco que contar. En el primer partido se acabó el Torneo, porque el CRC ganó bien a Alcobendas (26-10) que eran los únicos que podían hacerles algo de sombra. Luego dejaron a cero al VRAC y al Cisneros (28-0 y 40-0). Y Alcobendas machacó también a los dos (42-5 y 47-5). Con éstos resultados, resultó vencedor el CRC, lo que le da derecho a disputar el próximo Campeonato de Europa de Clubes que se celebrará en julio en Moscú.

"Tiki" Inchausti fue elegido mejor jugador del Torneo. Es lo que tiene ser el Seleccionador de Seven.

En conclusión: Fue una lástima que hubiera cuatro equipos que se rajaran el día anterior, ya que Igotz y yo hicimos dos partidos pero Juan Silva y Bogas hicieron sólo uno cada uno. Especialmente sangrante es el caso de Bogas, que llegó allí el viernes por la tarde de Barcelona...y se tuvo que quedar allí ¡hasta el domingo a las 14 horas!. Y todo porque no hay disposición para conseguirle un vuelo el sábado por la noche desde Valladolid o desde Madrid, o un AVE. Y no es porque se buscara y no lo hubiera, sino por la negativa a hacerlo emanada desde la propia Federación. Inconcebible. Y más inconcebible aún que nosotros lo permitamos.
Lo único bueno del Torneo fue que hubo bastante buen rollito con los jugadores y no hubo barbaridades. Creo que sólo dos ó tres amarillas en total y no porque nos las perdonáramos. De todos modos, al no haber encuentros igualados, era tirando a fácil el arbitraje. Poca exigencia técnica en líneas generales.

En fin, a eso de las 18'30 yo cogí mi cochecito y me volví a casa.

Agotadora la jornada.

Campeonato de España de Categorías Inferiores

Viernes 16 de Mayo. 18:30 horas. Cuatro aguerridos árbitros (Itziar Díaz, Gonzalo Sabe, Alfonso Mirat y el que suscribe) nos encontramos en la cola frente al mostrador de Easyjet para conseguir las tarjetas de embarque. Nuestro destino es Gijón dónde junto a otros 19 aguerridos árbitros estamos designados para enfrentarnos a unos 1.000 monstruos paticortos niños que durante el pasado fin de semana disputaron el Campeonato de España de Alevines, Benjamines, Prebenjamines y Jabatos.
En contra de lo previsto la cola es rápida y tras facturar las bolsas y atravesar el control de identidad de la T1 de Barajas nos sentamos en la cafetería a esperar a que aparezca el quinto elemento: Jorge Pardo, que llegaba tarde debido a compromisos laborales.
Sin mayores contratiempos, salvo unos diez minutillos de retraso, llegamos a nuestro destino dónde recogimos el coche de alquiler que la FER había puesto a nuestra disposición para cubrir los treinta y tantos kilómetros que separan el aeropuerto de Asturias de Gijón.
Check-in en el hotel, soltamos las bolsas en las habitaciones y salimos corriendo a picar algo con el resto de árbitros antes de dirigirnos a la sede de la Federación Asturiana para la reunión previa dónde se hizo un repaso de los reglamentos de juego, de los reglamentos de la competicion, y de las recomendaciones de la Dirección Técnica de la FER (esa misma Dirección Técnica que nos trasladó su preocupación por que los benjamines, prebenjamines y jabatos pudieran hacer rápido las puestas en juego, y luego no se dignó aparecer por la reunión de entrenadores que se organizó el sábado. Algo tendría que hacer)
El sábado, en contra de las previsiones, amaneció despejado y disfrutamos de una jornada fantástica tanto en el aspecto meteorológico como en el deportivo en la que se disputaron los partidos de grupo y la eliminatoria de cuartos de todas las categorías. Yo compartí campo con Alberto Pérez (otro de los contribuyentes de este blog) arbitrando alevines, mientras que mis compañeros de expedición se distribuían entre el resto de categorías.
Tras una reparadora comida en la misma instalación de Las Mestas volvimos al hotel a dejar las cosas y salimos (algunos, otros prefirieron echarse la siesta) a dar una vuelta, comandados por Delfín Motos y su afán por encontrar una tienda de deportes que habíamos visto el viernes de vuelta al hotel para "comprarle a su hija unas botitas de montaña". Ya que estábamos en la calle aprovechamos para bajar hasta la playa de San Lorenzo y tomarnos una cerveza en la terraza del Náutico antes de dirigirnos de nuevo a la Federación para la reunión de sábado en la que se dieron las designaciones del domingo. Tras la reunión, cena, café y sueño reparador, que el domingo había que estar en el campo a las nueve.
Desgraciadamente el tiempo no aguantó y el orballu hizo acto de presencia para convertir la mañana en un día típico asturiano, lo que deslució un tanto los partidos del domingo. En esta segunda jornada compartí campo con Sergi Figueruelo, de los Figueruelo de toda la vida, encargándonos de las eliminatorias y finales de la Copa de Bronce de Alevines, imponiéndose finalmente el Oviedo en una emocionante final al Hercesa.
Y poco más, comida en Casa Arturo, coche hasta el aeropuerto y vuelta a Madrid sin mayores complicaciones.
Los sucedidos:

  • En la reunión del viernes se dijo que en caso de empate en partidos de eliminatoria se seguiría jugando, sin pausa, una prorroga de cinco minutos. Bien, pues primer partido, primer empate, y el árbitro que da el partido por terminado, los equipos hacen pasillo, todo el mundo se da la mano, el árbitro se dirige a la mesa de control....hasta que le hago notar que habían empatado y que tenían que seguir jugando. Hala, otra vez a llamar a los niños que ya se estaban yendo, y vuelta a jugar hasta que uno marcó.
  • Para compensar, el domingo hubo quien jugó prorrogas para desempatar....partidos de liguilla.
  • Creo que ostento el record de desempates por lanzamiento de moneda con dos desempates el domingo, uno de ellos para resolver el tercer y cuarto puesto de la Copa de Bronce.
  • En la excursión del sábado, Delfín, corroído por la envidia, se compró una toalla de saltador de trampolín como la mía. Ni que decir tiene que su pobre hija se quedó sin botas.
  • En la cena del sábado hubo quien tuvo la puñetera suerte de que a sus compañeros de mesa no le gustasen los langostinos. Digamos que la montaña de cáscaras que tenía acumulada en el plato era más alta que él.
  • Gran ambiente y deportividad en general durante las dos jornadas, con las habituales y desgraciadas excepciones de algún entrenador/jugador/padre.

En tierra extraña (y II)

La segunda parte de la crónica del Torneo de Rugby a Siete de Menorca.

En primer lugar, como bien me ha recordado José Alberto (no se cómo he podido olvidarme de esto), antes de retomar la narración del Menorca Tour, debo hacer referencia a un hecho que no puede ser pasado por alto.
A las 8’30 aproximadamente de la mañana del sábado bajamos a desayunar al restaurante del hotel (pedazo de buffet, por cierto). Entre media docena de ingleses de Milton Keynes y algún turista despistado había allí un par de chicas de bastante buen ver. Pero tampoco nos extrañamos mucho; es cosa del turismo menorquín, lógico. Cuando empezamos a extrañarnos, por decir algo, es cuando empiezan a aparecer una tras otra unos pedazo de tías que alucinas. “Algo hemos hecho mal en otra vida, José Alberto…o muy bien, no se”.
Y seguían bajando.
Y nosotros venga a chocarnos con el buffet, echando sal en el café, mojando los bollos en el zumo…; vamos es que así no hay quien se concentre.
Como todo tiene una explicación razonable, las chicas estaban currando de modelos en la Feria de
Eurobijoux que se celebraba el fin de semana en Mahón. La verdad es que el motivo a nosotros nos daba igual, lo importante es que como forma de empezar el día no está mal. Luego vino todo lo demás, que es a lo que vamos.
Ah, y podemos dar fe de que las modelos comen…y bastante. Lo que hagan después con ello ya no sabemos.

En fin, habíamos dejado a José Alberto empezando el Torneo a las 12 de la mañana y las cosas parecía que podían tomar unos cauces “normales”, si no fuera por la lluvia y por la ausencia del cobarde de Harry-Delfín, que nos dejó más solos que a los paracaidistas franceses en
Dien Bien Phu.
Pero bueno, quien dijo miedo. Nos ponemos de acuerdo en las normas importantes del Torneo: no sacar tarjetas, que no se lesione nadie de gravedad, hay que estar al menos dentro de 22 para poder pitar ensayo…y allí que vamos.

Las cosas se empiezan a torcer en el segundo partido del día, arbitrado por mí. A los tres minutos de partido, un inglés al suelo retorciéndose de dolor. Llega uno del Barça, que es médico y según le ve dice: “llamad a la ambulancia que se ha roto los ligamentos de la rodilla”; otro jugador de Menorca dice lo mismo y, cinco minutos después, la médico “oficial” del Torneo confirma el diagnóstico que los jugadores ya habían dado: “hay que evacuarle, que se ha roto los ligamentos”. Miradas de cachondeo complicidad entre los jugadores. Pero no acaba ahí la cosa, que dos minutos más tarde otro del mismo equipo cae fulminado con una supuesta rotura de ligamentos del tobillo (más tarde se confirmaría que sólo era un esguince fuerte) y también evacuado al hospital. Pues sí que empieza bien el Torneito. Para rematar la faena del segundo partido del día, me veo obligado a sacar la primera tarjeta amarilla de la jornada al capitán del Milton Keynes, entre el jolgorio y alborozo…de sus propios compañeros. Intuyo que había multas de por medio.
Gracias a Dios, el tema de las tarjetas tocó a su fin con esa y otra que sacó José Alberto. No está mal, en 16 partidos.

La cosa va siguiendo por tranquilos derroteros: los equipos ingleses van ganando sus partidos y se van perfilando claramente los favoritos.



Entre todo eso, destacar algunas anécdotas:

-José Alberto acabó en el suelo. El dice que yo también, pero no hay pruebas fehacientes.
-Premio Down: A José Alberto le metieron 9 jugadores en un partido. Fueron, como no, los Milton Keynes. Un sector del público afirma que llegaron a estar diez, pero no he podido corroborarlo, así que se quedará en Leyenda Urbana. Pero los nueve sí que sí.
-TMO: Partido de Menorca. Los locales atacan y baten la defensa y un jugador se va a la zona de marca; entra allí acosado por un contrario y el balón acaba ¿en ensayo; se sale por balón muerto…?; Steve, a pesar de su buena voluntad no estaba para muchos trotes y aún se encontraba más o menos por la línea de 10, desde donde dice que no, que no es ensayo. Ante la insistencia del público ¡de que consulte al juez de vídeo!, decide preguntarle a uno de otro equipo que estaba calentando en esa zona de marca, quien le confirma que sí, que había sido ensayo.
Y lo da.
Los que lo recibieron ni rechistaron.

Bueno, pues terminada la fase de grupos, la cosa queda como debía ( y encima salió el sol, que ya no desapareció hasta que lo hizo por la lógica del paso del tiempo; porque se hizo de noche, vamos):

Semifinal 1:
Milton Keynes-Dinington
Semifinal 2:
Sutton & Epson- Autos Amigo

En la primera, arbitrada por José Alberto, los chicos del Dinington de nuestro ya amigo Steve se imponían con bastante claridad al Milton Keynes. La verdad es que cada uno traía objetivos claramente diferentes: Dinington quería ganar el Torneo y los del Milton ya habían pasado una noche claramente dura en Mahón (y les quedaban otras dos, que no volvían a casa hasta el lunes)

En la segunda, jugaban los dos equipos que disputaron la final el año pasado. Autos Amigo es un equipo formado por jugadores ingleses que vienen a Menorca esponsorizados por la empresa de alquiler de vehículos del mismo nombre y fueron los campeones el año pasado. Su problema fue que ellos eran los que habían perdido a dos jugadores por lesión grave. A pesar de que pudieron reforzarse con jugadores de la “bolsa” para disputar la semifinal, no fueron rival para el equipo de Sutton & Epson, por cierto, también patrocinado por otra empresa de alquiler de coches de Menorca,
Poppy Cars.

Así, la final enfrentaba a los que sin duda habían sido los dos mejores equipos del Torneo: Sutton & Epson y Dinington. Magnífico partido de rugby siete, donde los el año pasado subcampeones de Sutton se impusieron por 37-14 a los jóvenes de Dinington.
A destacar la velocidad y el ritmo de juego de ambos equipos a pesar del duro día que se había vivido, especialmente debido a la lluvia que cayó durante toda la mañana.
Y no puedo dejar pasar la ocasión de comentar que tan sólo tuve que pitar un golpe de castigo en los 20 minutos que duró la final (bueno, y un golpe franco). Magnífico comportamiento también de los jugadores sin una queja ni una protesta. Tónica general por cierto durante todo el Torneo y por parte de todos los participantes.

Así, a eso de las 18’30 terminaba la parte deportiva del Torneo y comenzaba, al menos para nosotros, la lúdico-festiva. Era el momento de la entrega de trofeos, reconocimientos, agradecimientos varios y, por supuesto, el Tercer Tiempo.
De todos modos, nuestro estado, tras el palizón del día: en pie desde las 8 de la mañana, y bajo la lluvia entre las 11 y las 15 horas y con 6 partidos a cuestas cada uno, no daba para mucho. Tras la entrega de premios nos tomamos dos cervecitas y nos fuimos al hotel en busca de la reparadora ducha.

Después de eso, cenita en el puerto y a dormir.

Ya el domingo por la mañana y después de dormir hasta una hora medio decente (las 10 de la mañana) nos levantamos y aprovechamos para dar una pequeña vuelta por Mahón hasta la hora de ir al aeropuerto. Esta vez, sin incidentes, cogíamos el avión a la hora prevista y a eso de las 16’30 aterrizábamos en Barajas, dando por finalizado el Menorca Tour.

Sin duda, queremos desde aquí agradecer a todos los miembros del Menorca U.R.C. su solicitud y amabilidad, en especial a la familia Boas: Dennis, Jason, Jake y a Chris y Joey Hopkins, así como a todos aquellos que contribuyeron a que nuestra estancia fuera lo más agradable posible. E insitirles en que ellos, de momento, no son responsables del tiempo.
Así mismo, agradecer una vez más a Steve de Dinington y a Piloto su colaboración con el arbitraje para que no nos muriéramos en el campo.
Y, a pesar de todo, agradecemos a Delfín Motos el haber contado con nosotros para el Torneo.
A pesar de que en la habitación no hubiera ni fruta ni agua, Delfín.
Si eso ya nos encargamos nosotros el año que viene.

En tierra extraña (o como sentirte extranjero en tu propio país)

Empieza con éste artículo la serie sobre los Torneos de Verano. Cortesía de José Ignacio Fernández sobre el Torneo de Rugby a Siete Guinness Menorca.

Cuando casi perdemos el avión destino Menorca después de llegar con una hora de adelanto al aeropuerto ya nos teníamos que haber dado cuenta de que algo tenía que fallar. Más aún después de hacerle la gracia a Delfín “Harry Feversham” Motos de llamarle por teléfono y decirle que estábamos bloqueados en Barajas porque habían cancelado el vuelo.
Nosotros somos así de chisposos.
Pero en fin, lo cierto es que embarcamos sin problemas después de darnos una carrerita desde las puertas C a las D y llegamos al aeropuerto de Mahón, Menorca, con sólo 15 minutos de retraso. En ese momento empezó el show de José Alberto, especialmente inspirado éste fin de semana: “pues no parece que llueva tanto”. Sin comentarios.
Total, que allí estaba mi primo esperándonos y los tres juntitos nos vamos al hotel (Capri, José Alberto, Capri). Allí, la segunda de la jornada:
-Hola buenas, que somos los árbitros. Verá, que somos tres, en lugar de dos.
-Ah, ¿pero no eran ustedes cuatro?.
-No eso era para mañana, para hoy éramos dos, pero al final venimos tres.
-Bueno, hoy no hay problema. Tienen ustedes el apartamento 605. ¿Quién se marcha mañana?.
-No, verá, que mañana somos cinco, no cuatro.
-¿…?. Pues en ese apartamento sólo caben cuatro.
-Bueno, déjelo, háganos hoy el check in y mañana cogemos una individual aparte. Por no liarnos más, digo.

Todo esto tendría que habernos dado más pistas sobre lo que estaba por venir. Pero no, nosotros a lo nuestro. Así que, después de dejar las maletas nos fuimos a buscar donde cenar algo, que ya era tarde. Bajo la lluvia. No demasiada, pero bajo la lluvia. Cena, una cervecita y a dormir, que a la mañana siguiente nos esperaban a las nueve de la mañana en el campo.

Dicho y hecho, nos levantamos a eso de las 8 de la mañana y lo primero, asomarnos a la ventana, a ver lucir el sol.
Y un huevo. Estaba lloviendo como si hiciera falta. En cualquier caso, de momento no hay contraorden, así que vamos a desayunar y al campo. En esas estamos, cuando suena un móvil. A esas horas no presagia nada bueno. Es Harry, digooo Delfín. Que está aún en Palma de Mallorca, que les han retrasado el vuelo, media hora, de momento. Que el Ponent no puede viajar porque han suspendido los ferrys. Pero que él cuenta con estar sobre las 9’30 en Mahon.
Nos lo creemos.
Ilusos.

En fin, no queda otra que ir al campo. Allí, la organización ya conoce las nuevas y han modificado el cuadrante del Torneo. De 30 partidos la cosa ya se va a quedar en 24. Guay, entre cuatro árbitros, a 6. Y que con la que está cayendo y las bajas, en lugar de empezar a las 10, se empieza a las 12. Pues vale. Nos volvemos al hotel que no era cosa de andar por la calle, con la que caía.


Y nueva llamada al móvil.
Que parece que Delfín y Manu lo tienen chungo para salir de Palma. Se habla de las 5 de la tarde. Empieza a hacernos menos gracia la cosa. Cuando se confirma la cancelación del vuelo ya no nos reímos nada; 12 partidos cada uno y lloviendo, es como para no tomárselo a risa. Rezamos porque alguno de los equipos guiris hayan traído algún árbitro, o al menos alguien que trague con pitar algo, porque si no…y volvemos al campo. Allí, a las 11 de la mañana, nuevo cambio de planes; se ha vuelto a reestructurar el cuadrante y la cosa va a quedarse en “sólo” 16 partidos. Ya llueve menos. Bueno no, llover, lo que se dice llover, llueve que te cagas. Y en el campo no hay ni dónde meterse. A duras penas la organización ha conseguido montar un par de carpas (con el riesgo de que en cualquier momento se las lleve el viento) para que el personal se refugie un poco del agua. A los guiris no parece importarles demasiado, especialmente cuando abre el bar.

A todo esto, aún no hemos hablado de la participación. 5 equipos de ingleses, Menorca, un combinado de gente del Barça, y un Barbarians. Y la mayoría de la directiva del Menorca también ingleses y parte del (escaso) público también. Vamos, que salvo lo que hablaba con José Alberto (y sólo cuando hablábamos entre nosotros solos) y con Juanjo, todo el día hablando en inglés en nuestro propio país. Cosas veredes, amigo Sancho.

Total, que son las 11 de la mañana y allí estamos José Alberto y yo, como Wyatt Earp y Doc Holiday para enfrentarnos a los Clanton. Hasta que Steve, ex arbitro inglés y manager del Dinington R.F.C. aparece por allí voluntariamente para arbitrar. Gracias Steve. Después, sobre la marcha, reclutaríamos a un mítico del rugby nacional, el afamado “Piloto”, que venía con los chicos del Barça Exiles y se enrrolló pitando un par de partiditos. Muchas gracias, Piloto.

Así que, “rien ne va plus”, a las 12 de la mañana daba comienzo el Torneo con el pitido inicial de José Alberto.

Continuará…

Farewell, Eddie

Después de 7 años, Eddie O'Sullivan ha dejado definitivamente el cargo de seleccionador de Irlanda.
Con O'Sullivan, el XV del trébol ha cuajado probablemente las mejores actuaciones de la era moderna. Apoyada en las figuras de Keith Wood, Peter Stringer, Paul O'Connell, Brian O'Driscoll, D'Arcy, Murphy...la selección irlandesa ha maravillado con su juego en los 90 y éste principio del siglo XXI. Pero después de las decepciones de la última Copa del Mundo y del último 6 Naciones, era evidente que hacía falta un cambio de rumbo.
Ahora, Declan Kidney, el laureado entrenador de Munster, se hace cargo del puesto de seleccionador con un contrato de tres años. Kidney conoce a la mayoría de los internacionales, puesto que son jugadores "suyos" en Munster, así que tendrá pocas dificultades a la hora de compenetrarse con sus jugadores.
Todos los irlandeses le deseamos mucha suerte y que alcance, como mínimo, los mismos éxitos que con Munster.

En todo caso, muchas gracias y buena suerte Eddie.

La ADARM y los sevens

Empiezan los sevens, y algunos de nuestros asociados van a representar a nuestra Asociacion por esos campos de Dios.



Empezamos este fin de semana en Menorca nada menos, donde se desplazaran Jose Ignacio y Jose Alberto. En este caso corresponde a una invitacion personal de nuestro amigo y compañero Delfin Motos, en otros foros conocido por digamos otros nombres.


Desde aqui, les desamos suerte en el torneo y que no se mojen mucho, aunque creo que la prediccion meteorologia no es muy buena que digamos.





Para finales de mes, desde Asturias nos han solicitado "nuestros servicios" para el seven de Gijon.












Para este evento, tambien nos representaran los dos socios anteriormente nombrados, que como de todos es conocido, estan algo "enfermos" cuando se refiere a este tipo de torneos.


La Asociacion tiene algun proyecto mas, pero como he oido en algun sitio, eso es otra historia.


Esperamos comentarios sobre estos torneos de los interfectos.


Continuara.........................................................