En tierra extraña (o como sentirte extranjero en tu propio país)

Empieza con éste artículo la serie sobre los Torneos de Verano. Cortesía de José Ignacio Fernández sobre el Torneo de Rugby a Siete Guinness Menorca.

Cuando casi perdemos el avión destino Menorca después de llegar con una hora de adelanto al aeropuerto ya nos teníamos que haber dado cuenta de que algo tenía que fallar. Más aún después de hacerle la gracia a Delfín “Harry Feversham” Motos de llamarle por teléfono y decirle que estábamos bloqueados en Barajas porque habían cancelado el vuelo.
Nosotros somos así de chisposos.
Pero en fin, lo cierto es que embarcamos sin problemas después de darnos una carrerita desde las puertas C a las D y llegamos al aeropuerto de Mahón, Menorca, con sólo 15 minutos de retraso. En ese momento empezó el show de José Alberto, especialmente inspirado éste fin de semana: “pues no parece que llueva tanto”. Sin comentarios.
Total, que allí estaba mi primo esperándonos y los tres juntitos nos vamos al hotel (Capri, José Alberto, Capri). Allí, la segunda de la jornada:
-Hola buenas, que somos los árbitros. Verá, que somos tres, en lugar de dos.
-Ah, ¿pero no eran ustedes cuatro?.
-No eso era para mañana, para hoy éramos dos, pero al final venimos tres.
-Bueno, hoy no hay problema. Tienen ustedes el apartamento 605. ¿Quién se marcha mañana?.
-No, verá, que mañana somos cinco, no cuatro.
-¿…?. Pues en ese apartamento sólo caben cuatro.
-Bueno, déjelo, háganos hoy el check in y mañana cogemos una individual aparte. Por no liarnos más, digo.

Todo esto tendría que habernos dado más pistas sobre lo que estaba por venir. Pero no, nosotros a lo nuestro. Así que, después de dejar las maletas nos fuimos a buscar donde cenar algo, que ya era tarde. Bajo la lluvia. No demasiada, pero bajo la lluvia. Cena, una cervecita y a dormir, que a la mañana siguiente nos esperaban a las nueve de la mañana en el campo.

Dicho y hecho, nos levantamos a eso de las 8 de la mañana y lo primero, asomarnos a la ventana, a ver lucir el sol.
Y un huevo. Estaba lloviendo como si hiciera falta. En cualquier caso, de momento no hay contraorden, así que vamos a desayunar y al campo. En esas estamos, cuando suena un móvil. A esas horas no presagia nada bueno. Es Harry, digooo Delfín. Que está aún en Palma de Mallorca, que les han retrasado el vuelo, media hora, de momento. Que el Ponent no puede viajar porque han suspendido los ferrys. Pero que él cuenta con estar sobre las 9’30 en Mahon.
Nos lo creemos.
Ilusos.

En fin, no queda otra que ir al campo. Allí, la organización ya conoce las nuevas y han modificado el cuadrante del Torneo. De 30 partidos la cosa ya se va a quedar en 24. Guay, entre cuatro árbitros, a 6. Y que con la que está cayendo y las bajas, en lugar de empezar a las 10, se empieza a las 12. Pues vale. Nos volvemos al hotel que no era cosa de andar por la calle, con la que caía.


Y nueva llamada al móvil.
Que parece que Delfín y Manu lo tienen chungo para salir de Palma. Se habla de las 5 de la tarde. Empieza a hacernos menos gracia la cosa. Cuando se confirma la cancelación del vuelo ya no nos reímos nada; 12 partidos cada uno y lloviendo, es como para no tomárselo a risa. Rezamos porque alguno de los equipos guiris hayan traído algún árbitro, o al menos alguien que trague con pitar algo, porque si no…y volvemos al campo. Allí, a las 11 de la mañana, nuevo cambio de planes; se ha vuelto a reestructurar el cuadrante y la cosa va a quedarse en “sólo” 16 partidos. Ya llueve menos. Bueno no, llover, lo que se dice llover, llueve que te cagas. Y en el campo no hay ni dónde meterse. A duras penas la organización ha conseguido montar un par de carpas (con el riesgo de que en cualquier momento se las lleve el viento) para que el personal se refugie un poco del agua. A los guiris no parece importarles demasiado, especialmente cuando abre el bar.

A todo esto, aún no hemos hablado de la participación. 5 equipos de ingleses, Menorca, un combinado de gente del Barça, y un Barbarians. Y la mayoría de la directiva del Menorca también ingleses y parte del (escaso) público también. Vamos, que salvo lo que hablaba con José Alberto (y sólo cuando hablábamos entre nosotros solos) y con Juanjo, todo el día hablando en inglés en nuestro propio país. Cosas veredes, amigo Sancho.

Total, que son las 11 de la mañana y allí estamos José Alberto y yo, como Wyatt Earp y Doc Holiday para enfrentarnos a los Clanton. Hasta que Steve, ex arbitro inglés y manager del Dinington R.F.C. aparece por allí voluntariamente para arbitrar. Gracias Steve. Después, sobre la marcha, reclutaríamos a un mítico del rugby nacional, el afamado “Piloto”, que venía con los chicos del Barça Exiles y se enrrolló pitando un par de partiditos. Muchas gracias, Piloto.

Así que, “rien ne va plus”, a las 12 de la mañana daba comienzo el Torneo con el pitido inicial de José Alberto.

Continuará…

1 comentario:

Anónimo dijo...

No me extraña nada, el duo sacapuntas y la sara montiel-motos, vaya trio si os llegais ajuntar, el trio lalala.
Esperamos mas ampliación de la noticia, impacientes estamos.

Kisses