El año que viene no vuelvo...

Por fin acabó. El año que viene no vuelvo. 

Es la misma frase repetida año tras año al terminar el Seven del Cisneros. Las 12 o más horas en el campo, los montones de partidos arbitrados, el sol (o la lluvia), el calor, y el hecho de ser final de temporada hace que cada año, en el vestuario, al terminar el Torneo sea la frase más escuchada. 
Pero no se por qué, llevamos (en mi caso) ¡doce años! repitiéndola (algunos más). 
¿Y cual es el motivo de volver un año tras otro?
Pues...creo que son múltiples. A saber: 
-Que es final de temporada y el seven es algo más "lúdico".
-Que nos juntamos, lo que ya es raro, la mayoría de los árbitros de Madrid y, en ocasiones, compañeros de otras comunidades.
-El ambiente de buen rollo que suele propiciar ésto. 
-El buen (casi siempre) tiempo. 
-Y, por supuesto, el aspecto puramente deportivo. En éste aspecto hay que destacar que por éste torneo hemos tenido la oportunidad de disfrutar del juego de selecciones nacionales, algunas de gran nivel: Italia, Holanda, Portugal, Francia, Inglaterra...y no sólo viéndolas jugar, sino arbitrándolas en algunos casos. Hemos presenciado y vivido partidos espectaculares: aquella final que ganó Leicester con todo el Central empujando a su favor; bonitas finales protagonizadas por el Canoe/2M12/CRC; el juego de los Harlequins; los combinados de Fidji; un partido entre Arquitectura y Monte Ciencias en el que jugaban, nada más y nada menos que el "Chupao", el "Lupas", Dani Saez, Serres, Jero Hernández-Gil...por Arquitectura y "Coco" Torres Morote, Miguel Sánchez, Queco Pérez-Blanco, Alejandro Miño, los Sicilia...por el Ciencias. 
Yo, personalmente, de lo que he vivido, me quedo con dos momentos: el partido en que tuve la oportunidad de arbitrar a Waisale Serevi, que jugó con los portugueses de Lousá y la final que ese mismo año disputó éste equipo contra el entonces 2M12, donde jugaba el también fidjiano Sereli Bobo. Por cierto, también hice de j.l. en esa final, que arbitró Jesús Linares. 
-Al margen de todo esto, quedan las fiestas post - torneo, de imborrable recuerdo (cuando te queda alguno); los chascarrillos entre compañeros; las currutacas y, en general, el buen ambiente que se vive durante todo un día de buen rugby. 

El año que viene,, Dios mediante,   será mi decimotercera participación. Número chungo. El año que viene no vuelvo. 
Aunque...será la vigésima edición y Manolo Sayagués me ha asegurado que pretenden que sea algo especial. 
No se, ahora todavía estoy bastante cansado, pero a lo mejor me lo pienso. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ninguna anecdota que contar ningun "mote" nuevo puesto.. no me lo puedoc creer chicos, estais bajos de forma menos mal que es fin de temporada...........

Anónimo dijo...

Flojito flojito ...... se os ve un poco caiditos de "moral fiestera", os falta un aderezo para la fiesta??.
Yo si quereis os mando un timbal, pa animar y tal...
With love from Sestao

Farrelson dijo...

Como dicen los amigos de Industriales cuando se les pregunta por sus andanzas por tierras lejanas:

"Haber estado" :-)