... y dieciseis.

Un año más, aquí está; fiel a su cita. Veintitres años consecutivos y en la brecha; contra viento y marea. Superando los obstáculos económicos, logísticos, organizativos...
Sí; es el Seven "del Cisneros". Como cada año, nos hacemos eco de este evento, tradicional cierre de temporada del rugby en Madrid. Y además, este año, tras su colaboración con la FER las dos últimas temporadas en la celebración de las Seven Series, vuelve a su habitual formato "open".
No aparecen en la programación mega estrellas del seven, pero están los clásicos: Eagles, Mardí Violet, Bera Bera, los portugueses Belenenses, CDUP (Oporto), Cascais, Direito... además de equipos "regionales": Federación de Madrid, Asturiana, Andaluza... que a buen seguro conforman un buen cuadro de competición en el Central de la Ciudad Universitaria de Madrid.
Eso en cuanto a la participación masculina; pero también hay competición femenina, cuya fase de grupos se disputará en Puerta de Hierro y sub 18 y sub 16, que disputarán sus partidos en Cantarranas. Las finales de estas categorías se jugarán, no obstante, en el Central.vamos, ingredientes bastantes como para no perderse el evento. A ver si nos respeta la climatología.
Por mi parte, allí estaré, un año más. 16 consecutivos. Y este es especial.
 

La extraña paradoja

Estamos de enhorabuena y seguimos con las incorporaciones. Hoy se estrena como comentarista otro de nuestros asociados: Mr. Inmenso. Y nadie mejor que él para ilustrarnos sobre la melé "de profundis".
Os dejo aquí su magnífico artículo, que estoy seguro no os dejará indiferentes.

La extraña paradoja


Por mucho que intente evitarlo, cuando pienso en la melée y los cambios que se avecinan me viene a la cabeza el experimento de los monos enjaulados, el plátano y la manguera de agua fría. La melée, probablemente el icono más exclusivo del rugby, lleva camino de sufrir una evolución parecida. Si imaginamos a un espectador que se pasee por los Juegos Olímpicos de 2016 y de rebote acuda a ver la competición de Rugby a 7 sin conocer el deporte, seguro que se preguntará por qué diablos hacen eso de agarrarse 3 contra 3 para poner el balón en juego. Espero que con alguna cerveza que otra se atreva a preguntarle al de al lado y éste le conteste “hombre, esto es rugby, y en el rugby nos gusta la melée…”. Ya, claro. Como si eso tuviera algo que ver con una melée…

Dentro de unos años, tal vez podamos presenciar lo mismo en un campo de rugby a XV. 16 sujetos agarrados en una formación entre los que nadie entiende por qué hacen eso.

Hay un paralelismo envenenado entre la evolución que han tenido las jugadas de touche y melée. El lateral se anticipó en abandonar el oscuro territorio del callejón de los codazos y convertirse en una jugada de supremacía técnica y táctica donde era fácil para los equipos obtener un buen retorno con poca inversión. Para los árbitros, tener el balón volando 4 metros sobre el nivel del suelo supuso una inestimable ayuda a la hora de poder observar y juzgar eficazmente la imparcialidad y legalidad de la puesta en juego. Francamente, sólo perdían los tarados incapaces de sumar un lanzador, dos levantadores y un saltador y algunas neuronas más. Fue fácil de adoptar por la Comunidad, y aportaba al espectáculo visual elegantes demostraciones de coordinación y plasticidad. Vamos, que quedaba bonito en la tele.

Pero, para la IRB, implementar los cambios necesarios en la melée para adaptarla a su estrategia sobre el Juego nunca iba a resultar tan sencillo. Dejadme que analice los principales aspectos del Informe encargado por la IRB al Dr Mrtin Raftery titulado “Scrum History, Scrum Force Project & Scrum Injuries”

1. El número de melées por partido se ha reducido un 50% en los últimos 20 años. Bueno, pues en principio es buena noticia, pues la melée se usa para reiniciar el juego después de una infracción (principalmente adelantados), así que en principio debería ser un signo de que los equipos juegan mejor. Minipunto para la IRB.

2. El balón se juega limpio desde la melée en primera instancia en un 50% de las ocasiones. Vaya, aquí vamos atisbando el problema… un instrumento que se usa para poner en marcha el juego fracasa 1 de cada 2 veces. Evidentemente, esto no funciona.

3. Las melees derrumbadas se han triplicado en los últimos 15 años, pero sólo parece un problema en el “top level” del Juego. Lo que supone una de las principales divergencias entre el objeto del cambio en la Regla y los que desde todos los confines del mundo lo juzgamos. Sobre esto comentaré posteriormente pero, ciñéndonos al ámbito del estudio (el rugby de test match), deja claro que “algo” ha pasado estos 15 años que está desvirtuando la jugada. Y algo hay que hacer al respecto.

4. Hay algo que no ha cambiado sustancialmente sin embargo en estos últimos 20 años, y es que la disputa de la melée sigue resultando en un 88-89% en posesión del equipo que introduce. Es decir, que no ha cambiado tanto el resultado de quién obtiene la posesión aunque ahora se consigan más penalties vs balón en juego además del tiempo invertido*, y es que…

5. … La melee consume un tiempo de Juego desproporcionado – el 17.5% del tiempo para arrojar tan sólo un 8% de las oportunidades de disputa del balón. Y este es el factor que realmente preocupa a los señores que dirigen el Juego desde Dublín y a sus Consultores que les ayudan a vender los derechos televisivos a las cadenas de televisión (a las que obviamente también les va mucho en juego).

Bien, hasta aquí la exposición del problema… y ahora viene para mí el principal agujero del análisis. ¿Cuáles son las posibles causas de tanta falacia y tanto cinismo en la disputa de la melée en el rugby de test match? No las busquéis en el informe, que no están. Tan sólo se concentra en uno de los posibles culpables: la secuencia de entrada. Se encarga de argumentarlo con datos estadísticos y biomecánicos, y enarbolar el fantasma del peligro físico al que se exponen los jugadores de la primera línea para reinventar la secuencia de entrada eliminando el punto de máxima presión: el choque entre las primeras líneas.

Cualquiera puede sacar una conclusión parecida a poco que se ponga. Es muy pobre y espero no enterarme nunca de cuánto han pagado por el estudio… Ah, que resulta que los pilieres corren un grave riesgo. Evidente. Mayor lo corren cuando vuelven a casa conduciendo ebrios tras el partido... no sólo los pilieres.

Las melées se caen porque alguien las tira. Un compañero de primera línea y buen maestro mío siempre decía que él no había hundido una melée en su vida. No sólo me enseñó a jugar, también me enseñó a mentir (es abogado, claro). Obviamente, las melées se derrumban voluntariamente. Y se caen más en el rugby de primer nivel porque dedican tiempo y recursos a optimizar cada una de sus acciones. Porque es un territorio donde los árbitros fallamos estrepitosamente puesto que a la dificultad propia de arbitrar la melée se suma un miedo reverencial a la misma de una gran parte del colectivo. Que los árbitros de primer nivel no sean pilieres tiene algo que ver también.

Venga, pasar de la entrada libre a los 4 tiempos supuso un avance en el control de la melée. Eliminar el Pause desactivó tensión en la secuencia de entrada y de inmediato se produjeron menos entradas anticipadas. Pero, a tenor del estudio (que se hizo sobre el Mundial 2011 cuando se usaron 4 tiempos) y sobre todo del vergonzoso espectáculo del 6 Naciones 2013, vamos a peor… ¿De verdad alguien se cree que el Passive Engagement (desconozco si ya tenemos término traducido) va a cambiar algo en el ámbito del rugby de primer nivel? Estoy convencido, y dispuesto a tomar apuestas de barra de bar, a que no cambiará nada en lo referente a las métricas observadas: tiempo de juego, número de resets y faltas. Y ojo que digo nada cuando me refiero al rugby de primer nivel…

… porque donde sí que la medida va a causar un daño irreparable es en el rugby amateur. Y permitidme que recupere el * que inserté arriba para hablar de lo que supone la inversión en la melée en el rugby que no se televisa pero que cada fin de semana se juega en miles de campos en todo el mundo.

Uno de los supuestos con los que más en desacuerdo estoy del reglamento es el que aparece en la conclusión final del dichoso informe de la IRB que dejo en inglés para no alterarlo:

Law 20 - Purpose of scrum

“restart play quickly, safely and fairly after a minor infringement or a stoppage”


Y es que interpretar así la melée es patéticamente incompleto, burdamente aséptico, pusilánime y aprensivamente cínico. Para un pequeño subgrupo de jugadores sobre el campo, el propósito de la melée es otro bien distinto: es anular físicamente y destruir mentalmente al rival. Sin más piedad que la que marca su integridad física bajo los límites que marca un complejo respeto simbiótico. La primera línea quiere ahondar en el dolor explorando los límites del rival sin agotarle la vida para poder seguir sometiéndole y obteniendo así mayor ventaja de cada nueva melée, sea de quien sea la introducción. Sí, claro que es peligroso. Para muchos, hay que estar loco. Pero os aseguro que es lo más bonito que esos kamikazes van a poder obtener de su partido de la semana.

Dice la IRB que, para los jugadores de primer nivel, limitar el choque al emplear preagarres en la secuencia de entrada provoca una fuerza máxima equivalente a la que se experimentaba en el rugby de 1990. Me parece una válida argucia con la que desactivar los más que previsibles argumentos de añoranza de mucho pilier de barra de pub. Con jugadores profesionales y óptimamente desarrollados desde un punto de vista de fuerza física, me lo puedo creer (aunque ya he dicho que habrá otros problemas).

Pero es que el verdadero daño se causará en el rugby amateur, donde se extinguirán muchos jugadores que exhiben más barrigas que trapecios, que frecuentan más kebabs que gimnasios, y beben mucha más Guinness que Lucozade pero que ocupan su lugar porque han desarrollado las técnicas, a menudo de supervivencia, que les permiten jugar en esos puestos. Porque el rugby, paradigma de deporte en el que cualquiera podía encontrar su puesto, estará desterrando de sus campos de juego amateur una raza de jugadores en aras del espectáculo televisivo.

Y ahí es donde se estará sacrificando la verdadera esencia del rugby. Intercambiando sonrisas en el pub viendo la retransmisión de un test match por sonrisas entre los compañeros y rivales de primera línea que, ajenos a la pantalla, comentan cada una de las melées de su partido. Porque terminarán de sustituir los monos de la jaula, y no quedará ninguno que sepa a qué se va a la melée.



Portugal Rugby Festival


El pasado fin de semana, varios de los miembros de esta muy gloriosa Asociación tuvieron la oportunidad de participar en uno de los mejores eventos deportivos de la temporada: el Portugal Rugby Festival.
Así es, en Lisboa se celebra desde hace cinco años este torneo para categorías sub 19, sub 17, sub 15 y sub 13 y que suele contar con equipos portugueses, franceses, españoles, ingleses, galeses... incluso algún estadounidense y australianos.
Este año, la organización solicitó contar con seis árbitros madrileños y, recogiendo el guante, seis árbitros fueron seleccionados: Eduardo Anaya, Francisco Benegas, José Ignacio Fernández, Eduardo Martín, Iñaki Muñoz y Francisco Pesce formaban la expedición.
El viernes a primera hora de la tarde el grueso partía desde Madrid, mientras Eduardo Anaya ya esperaba al resto en Lisboa, de vacaciones familiares, para incorporarse por la noche. El viaje transcurrió sin incidentes dignos de mención y, aunque algo tarde, llegamos a Lisboa y al lugar donde teníamos el alojamiento; el camping Lisboa, donde la organización nos había reservado dos bungalows. Una vez allí, nos reunimos con Eduardo Anaya y, corriendo, nos fuimos a cenar. Según las fuentes, a las 23 horas se cerraba todo... pero no era cierto. El centro comercial próximo nos satisfizo y con variedad: italiano, wok, sushi...
Tras la cena y dado que el sábado tocaba madrugar, nos volvimos a los bungalows y tras una pequeña sobremesa en la terracita, nos retiramos a nuestros aposentos.
A la mañana siguiente, empezó temprano el contéo de las multas. Empieza a sonar un despertador a las 6'15 de la mañana y nuevamente a las 6'30. Alguno de los listos, de los cuales no diremos el nombre, simplemente que empieza por Eduardo y acaba por Martín, había puesto el despertador... en hora española. Cinco pavos a la buchaca y una horita más de sueño.
A las 7'15, ahora sí, hora portuguesa, nos levantamos y tras un somero acicalamiento nos vamos a desayunar y de allí directos al Estadio Universitario de Lisboa. Allí nos recibió Filipa, miembro de la organización y nuestro "contacto" para el torneo. Nos presentan a  las fuerzas vivas y nos reparten la equipación. Para los que participaron en ocasiones anteriores: conseguido, ya no son las equipaciones de árbitro de fútbol; ropa "de verdad", Gilbert, de rugby.
Y vamos con el briefing, a cargo de Ferdinando de Sousa, ex árbitro, uno de los responsables de la Federación Portuguesa y, a la sazón, responsable arbitral para el torneo. Y lo primero, para echarse a temblar: "hay muchos partidos y somos pocos árbitros". Guay. Pero bueno, aquí se viene a pitar, ¿no?
Así que tras las breves instrucciones, reparto de campos y cada uno a lo suyo: Eduardo Martín a los sub 13; Iñaki, Pancho y Eduardo Anaya al sub 15 y Francisco y José Ignacio al sub 19 y sub 17. Y allí que nos vamos.
La organización había provisto carpas para los árbitros en todos los campos y menos mal, porque el sol pegaba de lo lindo ya a las 10 de la mañana. Y agua a tutiplen. Que falta nos hizo.
Y arrancó el torneo, más o menos a su hora. Y se iban sucediendo los partidos sin incidentes de relevancia. Bueno, la única relevancia era que se iba acumulando el retraso pero a modo.
Sobre los partidos: pues de todo, como en botica. En sub 19 rápidamente se vio que los dos equipos ingleses participantes (London Nomads y Myerscough) estaban por encima de casi todos y que de los portugueses, Direito y CDUP (Oporto) eran los más fuertes. En sub 17, mucha desigualdad: había algún equipo muy inexperto y eso hacía que hubiera muchas diferencias en los partidos de grupos. Sobre el sub 15 y sub 13 sólo decir una cosa: un infierno. Millones de partidos y pocos árbitros. A calzón quitado. Los Eduardos, Pancho e Iñaki se lo pitaron TODO. Aunque Anaya, al final de la jornada (de hecho, el último partido del día) tuvo un sub 17 que le sacó un poco del marasmo.
En fin, que sin romper nada nos dieron las 18'30 y se nos había pasado el día. A tomar un refrigerio al Coaches Corner o Zona VIP, que bien merecido lo teníamos. Y tras eso, camino de vuelta al camping, a la ducha.
Ya duchaditos empieza el debate sobre qué hacer y al final se impone el criterio de los adultos y nos vamos a cenar a las Docas. Lo único chungo es que tiene pelotas irse a Portugal para terminar cenando en un restaurante...¡argentino!
En fin, cenamos y como no podía ser menos fuimos a tomarnos un refresco al mítico Hawai (léase abai) y allí empezaron las dudas. La juventud tenía ganas de mambo, pero los adultos decidieron, con buen criterio, que era una hora estupenda de irse a dormir. Así que a las 12'20 estábamos (casi todos) en la cama.
A la mañana siguiente... a la mañana siguiente algunos estaban muuuuuuy cansados. Con muuuuucho sueño. Pero igualmente nos levantamos, desayunamos y volvimos al Estadio Universitario. Y hacía más calor. Y como el karma da y el karma quita, era digna de ver la cara de alguno que fue agraciado con el primer partido de la jornada.
Por cierto, que en esta jornada del domingo nos encontramos a algún conocido: Andrés García Tuya, árbitro asturiano y que está viviendo, por trabajo, en Lisboa y Sebastiao Petronilho, que fuera jugador del Liceo Francés y árbitro del Comité de Madrid durante un par de temporadas.
En fin, que seguía habiendo muchos partidos, sobre todo en sub 15 y sub 13 (¿verdad Pancho, Edu M.?) y pocos árbitros. Eduardo Anaya es agraciado con un par de partidos sub 17 y sale del marasmo; aunque desgraciadamente son de escaso nivel. Iñaki Muñoz, relegado a sufrir en el sub 15 todo el día.
Y Francisco Pesce y José Ignacio Fernández son designados para dos de los mejores partidos del campeonato, las semi finales de oro del sub 19, doble duelo anglo-portugues: Direito-London Nomads para Francisco, con un 8-7 final y CDUP-Myerscough para José Ignacio, con un resultado de 12-6.
Y poco a poco fue avanzando el día. Con menos actividad. En los campos sub 19 y sub 17 un total de dos partidos por cabeza, lo que no era mucho, pero ya pesaban las piernas del día anterior.
Y fueron llegando las finales, designadas para los árbitros portugueses, como era de esperar. Y que agradecimos, aprovechando para irnos a la ducha y prepararnos para salir escopetados en cuanto acabara todo, que había que volver a Madrid. Y dicho y hecho, fue terminar la final sub 19, ganada por los ingleses del Myerscough (10-31 a Direito), despedirnos a la carrera de Filipa y del resto de la organización y salir a escape. Eran las 19'30, hora portuguesa (una más en España, para los no ilustrados) y teníamos 600 kms. por delante, que echar gasolina y comprar avituallamiento sólido y líquido. Arrancamos y en la primera área de servicio nos proveímos de todo lo necesario y tomamos camino de Badajoz, España. Allí despertamos a Pancho, que quería conducir (jua, jua, jua...) y hubo relevo al volante. La juventud pasó a la parte trasera, a deleitar con sus ronquidos a los mayores. Y por fin, a las 2'45 hacíamos entrada de regreso a la capital del Imperio. Bueno, Iñaki aún tuvo que darse una vuelta dejando a cada uno en su casa. Así que durmió un poco menos.
En conclusión un buen y entretenido fin de semana de rugby; para repetir (ya han solicitado para la próxima tempora ¡10 árbitros de Madrid!) aunque lo del viaje habrá que organizarlo de otro modo.

Moito obrigados con la organización (José y Filipa) y con los responsables federativos, especialmente Ferdinando de Sousa.

El año que viene más... y mejor.


Pero... ¿este deporte no era diferente?

Con esta entrada damos paso a una nueva firma en nuestro blog, que esperamos se vea así rejuvenecido, renovado y, por qué no, fortalecido. Os dejo aquí la visión de Eryako, abierta a comentarios, como siempre. Esperamos que os guste.
 
¿Alguien recordará esos valores que hacían este deporte diferente? respeto al rival, al árbitro, la disciplina, el compañerismo, el espíritu deportivo, y todo eso se va yendo por la borda. No solo en los adultos, sino cada vez más en los jóvenes, algunos clubes tratan de mantenerlo, pero otros por las meras ganas de ganar, de aplastar y humillar al rival, no les importa matar unos valores tan apreciados por los allegados y los extraños de este deporte, salvo por la mera circunstancia que los que formamos parte de el, vemos como mueren y se van convirtiendo en leyendas urbanas que recordaremos con añoranza.
 
En un partido de infantiles entre los tigres y los leones, los que se suponen que son “educadores”, los que tienen la batuta de impartir esos valores que se han enseñado en este deporte a lo largo de los años, no paraban de increpar al árbitro e incluso insultarlo. Entre varios se les pidió que se controlaran, ya que estaban dando un magnífico ejemplo a sus muchachos, y esto,  podría terminar en problemas. ¿Como terminó? Uno de los chicos tratando de agredir al árbitro, teniendo que intervenir la seguridad de la instalación, este es el momento en el que esos “educadores” se disculpaban, era impensable, la primera vez, pero de vez en cuando mola decir esa frase de : “Te lo dije”.
 
En una de las jornadas de benjamines,  los linces contra los pumas, en el que se jugaban entre nada y nada de nada, se da la misma situación los jugadores a lo suyo, pero los “educadores” a tope con el árbitro, un chico joven en formación. En el descanso me acerco a hablar con el árbitro y me adelantan los entrenadores, cual Sebastian Vettel en Silverstone, y comienzan a recriminarle todo tipo de cosas. Muy educadamente les mandamos  a tomar por _ _ _ _, que para esto ya hay otras personas. En la segunda parte los entrenadores siguieron a lo suyo, pero los chicos del campo, que no escuchaban a sus entrenadores, no decían absolutamente nada y se dedicaban a jugar, pero los de la banda, sin siquiera comprender que se recriminaba, comenzaron a repetir las protestas de sus entrenadores.
 

-” ¿Y se puede gritar mucho para que el equipo que saca el lateral no pueda cantar las claves?”
-“No es que, las circunstancias del partido.”
-“Es que, protestar es parte de mis funciones como entrenador.”
 -“Es que, nos jugamos el primer puesto de la jornada de niños.”
 -“Es que el arbitraje está siendo muy malo.”
 
Es que, es que....
 
Parece que nos da igual, nos concentramos en entrenar todas las trampas habidas y por haber, pero seguimos sin saber pasar a la derecha, ni hacer un placaje decente. Pero lo peor de todo, es que no nos damos cuenta que las categorías inferiores, no tienen objetivos únicamente deportivos, no todo consiste en ganar, ganar y ganar, también consiste en educar a estos chicos esa serie de valores, que definen tanto al rugby como diferente, único e idílico. Este es el ejemplo que damos, y los valores del Rugby mueren.
Como alguien dice cada vez más a menudo: “Lo único que nos diferencia del fútbol, es que hay muchos menos espectadores en los campos”.
 

On the road again...


Santiago Ysart nos ofrece su crónica del viaje de intercambio que realizaron él y Víctor Aparici a Warwickshire hace dos semanas. 

Ale, a disfrutarlo.

Bueno, voy a intentar no olvidarme de las costumbres castellanas y haciendo honor al dicho "es de bien nacidos ser agradecidos", empezaré la crónica por dar las gracias a la ADARM por esogerme para participar en el intercambio con la Warwickshire Rugby Referees Society. La verdad es que al principio suena muy exótico lo de que te manden a pitar fuera del país; muy divertido; qué bien gracias. Mirando atrás, habiendo visto lo que vimos y vivido lo que vivimos, lo cierto es que es una gran experiencia difícil de igualar.
No hace falta que os contemos mucho sobre Victor Aparici y servidor, entiendo que la mayoría nos conoceréis como compañeros del comité de Madrid o habréis sufrido/disfrutado de nuestros arbitrajes. Sí que es posible que alguno quiera conocer más sobre Warwickshire, condado que yo desconocía por completo hasta hace dos semanas. Es una comarca del centro de Inglaterra donde nada es más inglés porque no puede serlo. Salpicada de distintas pequeñas ciudades es una parte del país mezcla de rural e industrial... con varios referentes históricos en ella. El principal que nos afecta es evidentemente la ciudad de Rugby, donde en su colegio privado(aunque estos infieles se empeñan en llamar public), hace 190 años un chaval se levantó con ganas de inventar el mejor deporte del mundo.
Tengo que decir que, en mi caso, habiendo vivido en una metrópoli como Londres, la imagen que uno tiene del Reino Unido está distorsionada. Incluso habiendo tenido la suerte de viajar algo por el país como turista y completado mi pasaporte de los estadios de las Home Nations la impresión que suelen dar los ingleses es algo fría... Nada que ver con el tratamiento recibido y la hospitalidad desplegada en el intercambio allí por donde pasamos.

Bueno, pues el viernes a la tarde allí que salimos Víctor y yo hacia Warks (para los iniciados). Nos acogió en su casa Charlie Yeomanson, que estaba puntualmente esperando en el aeropuerto. Gracias a él y a su familia estuvimos perfectamente atendidos en todo momento... el viernes nada más llegar nos llevó a un pub en la cercana Kenilworth, al Famous Virgins and Castle que lleva desde 1563 sirviendo al personal. Not bad. Buena bitter (poco fría para Victor) y algo de cenar junto a algunos colegas que se acercaron a saludar. Sin mucho desmelene, a la cama para estar en forma el sábado. Bueno, aún hubo tiempo para un poco de single malt en casa... 
El sábado el amigo Charlie se curró un English Breakfast de campeonato para desayunar. Confesó que no lo hace regularmente, pero me parece un gran desayuno pre-partido... siempre que lo tomes 5 horas antes de pitar! Paseo por la ciudad de Rugby, incluido el famoso colegio que estaba sin estudiantes aun por las vacaciones de Pascua. Ya habían marcado los campos con las líneas de cricket (es algo ordinario jugar al rugby con más de 15ºC para los ingleses), pero la verdad es que es algo sobrecogedor estar allí, donde todo empezó...
Sobre los partidos del sábado: ambos tuvimos la suerte de arbitrar partidos de Level 6, que es el nivel más alto que aún se puede considerar "regional". A Victor le tocó un interesante derby entre dos equipos vecinos que por los comentarios del día anterior se debían algunos cromos entre ellos. Como Inglaterra es un pais civilizado y todos los kick-off times son el sábado a las 3pm, pues yo evidentemente no lo ví así que no puedo decir mucho. El mío fue entre dos equipos de la parte baja de la tabla, Barkers Butts vs Stoke-On-Trent (donde cuiriosamente se fabrica mi vajilla de los domingos). Buenas instalaciones (con parking en la puerta para el ref eso puntúa!), buen ambiente y día soleado con el campo en buenas condiciones. Asesor oficial que me plantó micro y todo, y cuyo feedback posterior la verdad es que me pareció bien acertado y práctico. Del pre-partido, destacar la facilidad de papeleo donde te lo dan todo hecho, y me sorprendió que los equipos sólo llevan 18 jugadores y pueden hacer hasta 8 cambios rotando... así pueden sacar más equipos supongo y juegan normalmente todos. Del partido en sí, mucho ritmo, delanteros fuertes y móviles, mucho orden y disciplina en fases estáticas y lo que más me gustó sin duda es la defensa... coño si placan y todo! Al descanso ganaba el local por un punto, pero los visitantes, quizá con más recursos, le dieron la vuelta y ganaron el partido fácilmente por 19 a 32. Bonito partido. 
Por supuesto, una pinta en el club house (que es otra de las grandes cosas que debemos aspirar a tener en el rugby español) y nos juntamos con más gente del comité en otro club house, esta vez el de Old Leamingtonians. Muchos dirigentes y árbitros que se acercaban a saludar, siempre trayendo pintas de obsequio, y recuerdos de los árbitros de allí para los que han estado anteriormente de intercambio. Buen rollo y corbatas de regalo. Luego por la noche seguimos de pubs y cena en un indio esta vez en Leamington Spa.
El domingo aún teníamos una buena agenda: por la mañana visitamos la ciudad de Warwick con su imponente castillo, y fuimos a arbitrar un partido entre las selecciones U17 de Warwickshire y East Midlands. Victor, Charlie y yo nos rotamos para hacer tres tiempos del partido preparatorio para las competiciones que van a tener en próximas semanas. El club donde se jugó el partido es otro mítico, el Rugby Lions que también nos dejó boquiabiertos con las instalaciones y su clubhouse. Partido muy dinámico que ganaron fácilmente los visitantes. Tercer tiempo y aún nos esperaba una cena en casa de nuestro anfitrión que nos trató como a dos miembros más de su familia. Mary, su mujer que es galesa, había preparado una pierna de cordero asada. Thank you!
Fantástico fin de semana de rugby, fantástica experiencia arbitral y personal. Cheers!
 





A vueltas con el Rugby Gradual


Son ya varias las voces que se cuestionan la reglamentación establecida para el desarrollo del rugby en el llamado Rugby Gradual así como la correcta o incorrecta aplicación por parte de los árbitros que dirigen los encuentros de estas categorías. Quisiera unirme a estas voces para intentar aportar si no luz, al menos mi punto de vista.
Mi conocimiento se limita a lo que ocurre en Madrid, que es lo que he visto durante toda la temporada pasada y parte de esta. En Madrid, cada quince días, la FRM organiza jornadas para sub 12, sub 10 y sub 8, reguladas por la propia FRM y a las que se designan árbitros por parte del Comité Técnico de Arbitros de la FRM. Las primeras jornadas (hasta enero) son de carácter no competitivo, no teniéndose en cuenta los resultados de cara a ninguna clasificación. A partir de enero y debido a la exigencia de la Comunidad de Madrid de proclamar campeones (es la gabela de la subvención), las jornadas tienen carácter competitivo.
Debido al enorme número de clubes que se inscriben en las jornadas (varios de ellos con dos equipos y alguno a veces con tres) estas se dividen en dos instalaciones. Habitualmente los sub 12 disputan sus jornadas en las instalaciones de Puerta Hierro donde se habilitan tres campos con las medidas adecuadas a la categoría y los sub 10 y sub 8 juegan en las instalaciones de Orcasitas. Lo normal en el caso de los sub 10 y sub 8 es la necesidad de entre 5 y 7 campos para disputar todos los encuentros de cada jornada.
Dada la cantidad de encuentros a disputarse, se hace necesario disponer de un número adecuado de árbitros. Este suele estar entre los 10 y los 14. La última jornada, el pasado sábado, requirió de 12: 8 en una instalación y 4 en otra.
Estas puntualizaciones que pueden parecer mera estadística tienen el objeto de que se pueda apreciar la magnitud de lo que estamos hablando.
Al margen de esto, las jornadas de competición en la Federación de Rugby de Madrid oscilan entre los 40 y los 55 partidos cada fin de semana. Esto viene a dar idea del volumen de árbitros necesarios para poder cubrir adecuadamente todas las competiciones.
Con este escenario, se hace patente la dificultad de designar árbitros para todas las competiciones. Pero se consigue. Hasta la fecha y desde que comenzó la competición, tan sólo un encuentro se ha quedado sin árbitro. De cerca de 400 disputados. Y esto es así porque en las últimas temporadas ha crecido de manera espectacular el número de árbitros. Hemos pasado de iniciar la temporada 2009-10 con unos 20 árbitros a los 83 que actualmente tienen licencia en vigor y están arbitrando. Pero claro, esto tiene un coste… o varios. Y uno de ellos es la inexperiencia de gran parte de la “plantilla” arbitral. Cada temporada se incorporan nuevos (y jóvenes) árbitros… que no tienen más remedio que formarse. Y es lógico que lo hagan con el rugby de formación. Parece que todo el mundo tiene claro que los jugadores tienen que formarse, que no nacen sabiendo jugar. Pues con los árbitros es lo mismo. Y parece natural que lo hagan dirigiendo encuentros en estas jornadas, que resultan un entorno menos “hostil” que un partido de tercera o cuarta regional en el que se encuentran solos frente a treinta jugadores, en muchos casos con pocas (o ninguna) intención de ponerles las cosas fáciles. En las jornadas se encuentran con que además de estar con otros compañeros, el CTA designa un responsable arbitral cuya misión es asesorar a los árbitros y resolver las dudas reglamentarias o de criterio que puedan surgir sobre la marcha durante la jornada. Todo esto permite a los árbitros noveles ir superando el “miedo escénico”. De hecho, es notoria la evolución de la mayoría de ellos desde el comienzo de la temporada hasta el final de la misma.
Pero comenten errores. Por supuesto.
Porque el “entorno amable” no lo es tanto, ya que lo mismo que es positivo para el RUGBY con mayúsculas: la cantidad de equipos y niños, los seguidores, los padres, la gente, el bullicio… provoca estrés en los inexpertos. A eso hay que añadirle la propia inexperiencia, las lagunas de reglamento, el que las reglas de los pequeños no son iguales que las de los mayores, que los sub 8 tienen un reglamento distinto que los sub 10… y tenemos el caldo de cultivo para que se comentan errores. ¿Cuáles son los más habituales? Pues lo primero, dejar claro que la normativa aplicable durante estas jornadas, competitivas o no, es la recogida en el reglamento de Rugby Gradual y esta es la que se traslada a los árbitros por parte del CTA. Y con esto en la mano, el primer error de todos los novatos, es de forma: conforme al Reglamento de Rugby Gradual, los entrenadores (educadores) de sub 8 y sub 10 deben permanecer EN LA ZONA DE MARCA. Y salvo honrosas excepciones, los educadores en muchos casos pretenden manejar a los niños con joystick, o ser medio melés, no me queda muy claro. Y si bien suelen dedicarse a “alentar” a los jugadores, son un elemento más de distracción para los árbitros. Y en ocasiones, de estorbo para jugadores propios y ajenos.
Pero yendo al grano. ¿Qué errores técnicos son los que más se ven? Pues podría enumerar:
1-Falta de consistencia entre los diferentes árbitros en cuanto a la forma de puesta en juego. Y excesiva demora en las mismas.
2-Olvido de la prohibición del hand off.
3-Permitir las montoneras y agrupamientos de “todos contra todos” con el balón bloqueado.
4-Permitir que los jugadores lo hagan desde “campo contrario”. En fuera de juego, vamos.
5-La melé en sub 10.

¿Soluciones?
Por supuesto, todo pasa por el seguimiento de los árbitros e insistir en el conocimiento de la regla específica de la categoría y en su cumplimiento. Con eso, se evitarán los problemas con el hand off y de fuera de juego.
Sobre el problema de las montoneras y los agrupamientos eternos, la solución pasa por lo mismo y es lo que se traslada a los árbitros. Si no se consigue que el balón esté disponible rápidamente, es mejor detener el juego y reiniciarlo de manera ordenada. Y eso lleva al siguiente problema: la puesta en juego. A mi modo de ver, tanto la melé (sobre todo en sub 10) y las puestas en juego deben ser revisadas.
En cuanto a la melé; o bien se suprime en sub 10 o TODOS, entrenadores y árbitros nos tomamos en serio su ejecución. No hay un partido en el que se forme una melé correctamente. Para lo que se hace, valdría igual que los ocho niños se juntaran en un corro y al “un, dos, tres, ¡ya!” salieran corriendo a su campo. Los integrantes de la melé ni se agarran, ni se agachan, ni se colocan… ni parecen saber para qué están ahí. Si es inútil, que se suprima. Y si no, que empiece a trabajarse. Porque hoy por hoy, lo único que consigue es una ralentización del juego y una pérdida de tiempo constante. Porque hay muchas.
Sobre las “puestas en juego”. Pues es más de lo mismo. Las normas actuales pretendían que se agilizara el juego… y lo único que han conseguido es ralentizarlo. Desde luego, los árbitros tienen que ser dinámicos a la hora de poner la pelota, marcar la distancia e iniciar la puesta en juego. Pero la propia regla no ayuda. En mi opinión, un saque tipo rugby league en el que el portador tenga que “talonar” la pelota y otro jugador tenga que dar un pase agilizaría más el juego.
Lo que me parece seguro es que se hace necesaria una revisión de la normativa por parte de todos los estamentos de cara a clarificar o modificar la reglamentación.
En cualquier caso, el CTA de la Federación de Madrid ya está dando pasos en este sentido y ya hizo una propuesta a la Dirección Técnica de cara a posibles modificaciones/mejoras/cambios… en el Reglamento de Rugby Gradual. Además, ha abierto la posibilidad de, en colaboración con algunos de los principales clubes de Madrid realizar experiencias “piloto” de posibles modificaciones en torneos amistosos para ver la idoneidad de su incorporación al Reglamento de Rugby Gradual.

Ah. Y la regla que seguro, seguro, todos los niños saben es que el balón sólo puede pasarse para atrás. Y que si se cae hacia delante es “falta”. Así que, los adelantados “pequeñitos” o son ventaja para el no infractor, que ayuda a la continuidad… o debe reiniciarse el juego. 

¿Juventud divino tesoro o la experiencia es un grado?

La SANZAR acaba de hacer pública la relación de árbitros para la temporada 2013 de Super Rugby. Con algunas sorpresas. Se mantienen por supuesto los "primeros espadas" de cada unión: Craig Joubert, Chris Pollock y Steve Walsh. Curioso lo de Walsh, neocelandes y número 1 de Australia. Continúa en la brecha el sudafricano Jonathan Kaplan, uno de los mejores de la última década. 
Las "sorpresas" nos las encontramos con el mantenimiento del argentino Francisco Pastrana (la política es la política) quien ya hizo su debut la pasada temporada, la rentree del australiano James Leckie... y la inclusión de un viejo conocido, el también australiano Rohan Hoffman. Resulta curioso lo de Hoffman; australiano de nacimiento, vivió durante muchos años en Portugal, donde alcanzó la internacionalidad tanto en XV como en VII, llegando a ser capitán de "Os Lobos". Terminando su carrera decidió hacerse árbitro (con más de 30 años) en Portugal y gracias a los buenos oficios de sus "mentores"  alcanzó la internacionalidad (con 38 años) dirigiendo un Mónaco-Bosnia el 11 de octubre de 2008. Y ahora, con 41 años, toca techo en el rugby profesional entrando en el panel de la SANZAR para la próxima temporada. 
Va a ser verdad que la experiencia es un grado. 

El panel completo: 

Sudáfrica: Craig Joubert, Jaco Peyper, Jonathan Kaplan, Lourens van der Merwe, Stuart Berry, Jason Jaftha

Nueva Zelanda: Chris Pollock, Glen Jackson, Garratt Williamson, Jonathon White, Mike Fraser, Nick Briant
Australia: Steve Walsh, Andrew Lees, Angus Gardner, James Leckie, Rohan Hoffman
Argentina: Francisco Pastrana

Crucifixion?


El pasado día 17 de octubre, el neocelandés Bryce Lawrence ha anunciado su definitiva retirada del arbitraje. No tendría nada de significativo si no fuera por que los motivos para ello no son nada agradables. Lejos de tratarse de una decisión meramente deportiva, Lawrence se ha visto obligado a abandonar el arbitraje debido a las fuertes presiones mediáticas y “políticas” que ha sufrido desde su arbitraje en el encuentro de cuartos de final de la pasada Copa del Mundo que enfrentó a Sudáfrica y Australia y que terminó con la victoria de los “aussies” por 11-9.
Quien le iba a decir a éste veterano árbitro (25 test matches a sus espaldas, nada menos) que ese partido iba a ser su laguna Estigia. A partir de ese momento, empezaba un auténtico infierno mediático contra su actuación desde Sudáfrica, empezando por la prensa del país en pleno, continuando por los jugadores boks y su entrenador y terminando con un auténtico rapapolvo de André Watson, ex árbitro internacional sudafricano que dirigiera dos finales de la Copa del Mundo.
Pero ojo, que llovía desde todas partes, porque la ARU también arremetió contra el neocelandés y así, ésta y la Unión Sudafricana decidieron “vetarle” para los test matches del pasado junio.
Bajo esas circunstancias, Lawrence pasó a “la nevera” lo que no calmó a los seguidores sudafricanos, quienes han llegado a verter serias amenazas hacia él en cualquier medio (lo del Facebook es para verlo).
Así que, bajo toda ésta presión, Bryce Lawrence, a sus 41 años ha decidido colgar el silbato.
Me gusta el fútbol.

Pero, tranquilos, que eso es cosa del profesionalismo. ¿O no? Pues parece que no.
Hace unos días, encuentro de División de Honor española. Desde el minuto 0, los comentaristas poniendo a parir al árbitro. Tiene narices que unos tipos que no han sido nada ni como jugadores, ni como entrenadores ni mucho menos como árbitros tengan las pelotas de criticar de esa manera la labor arbitral. A un árbitro, por cierto, que ha sido jugadora internacional, entrenadora de la selección femenina de Madrid, árbitro de División de Honor, árbitro internacional con el Nivel III IRB y además, incluida dentro del panel de seven de la IRB. Una desgraciada vamos.
Y bueno, mal está, pero podemos aceptar que cualquiera tiene un mal día en la oficina...pero es que no acaba ahí la cosa. Que uno de los entrenadores se despacha a gusto y, casi, casi, que viene a denunciar intencionalidad (mala) en el arbitraje de ese partido. ¿Nos hemos vuelto locos, o qué? 
Y, bueno, podría ser “un hecho aislado” pero, de verdad, ¿cuántos hechos aislados necesitamos para darnos cuenta de que esto NO ES un hecho aislado? Que los ataques contra los árbitros son constantes. 
A mayor abundamiento, da la “coincidencia” de que en el último acta del Comité de Disciplina de la FER hay más sanciones a jugadores, entrenadores y directivos por insultos y menosprecios a los árbitros que sanciones “deportivas”. Así que no van a ser “hechos aislados”.
Eso sí, escuchado en los campos españoles a jugadores de categoría nacional durante estas primeras jornadas:

-“no hay avant en zona de marca”
-“¡no hay golpe de castigo en zona de marca!; ¿desde cuándo?”
-“reiteración de faltas, ¡tiene que ser ensayo de castigo!” Este es un clásico entre jugadores, público general y, especialmente, comentaristas de televisión (de todo el mundo)
-“¡no se puede sacar rápido el golpe de diez metros más!”
-“¡son MENOS en la touche!”

Y así, para escribir un libro.

Pero bueno, está claro que los árbitros somos los culpables. Como apuntaba uno de esos entrenadores indignados, los árbitros españoles no debemos estar preparados. ¿O sí? Porque, a ver que piense… de los actuales árbitros nacionales, tenemos:
-un Educador IRB; lo que quiere decir que está capacitado por la IRB para impartir cursos de Nivel I y II de arbitraje.
-tres árbitros internacionales con acreditación IRB III (la máxima), obtenida mediante los correspondientes cursos y exámenes acreditados por dicho organismo. De éstos tres, una de ellos está incluida en el panel de árbitros de Rugby VII de la IRB.
-otros dos árbitros internacionales FIRA.
-la mayoría, si no todos, los árbitros de División de Honor (A y B) han asistido a cursos y programas de formación de la RFU y/o de la WRU y participado en intercambios en Inglaterra, Francia o Portugal… sin romper nada.
-Y esto es lo contrastable. Del tiempo que le dedican/dedicamos la mayoría a ver partidos en directo y por televisión, asistir a reuniones y charlas con otros árbitros, participar en entrenamientos con clubes y demás ni vamos a hablar.

Pero vamos, que visto lo visto, lo mejor será que volvamos a los orígenes y que los capitanes se pongan de acuerdo después de cada jugada. O mejor, que les pregunten a los comentaristas. 

The Rugby Championship

Noticias desde el Hemisferio Sur.
El 18 de Agosto arranca el nuevo Rugby Championship, competición que viene a sustituir al mítico Tres Naciones, con la inclusión en la misma de Argentina.
La IRB ha hecho pública la lista de designaciones para el torneo y, como era de esperar, no estamos ninguno.
Parece que la IRB mantiene su política de "in and out" y le da una nueva oportunidad a Wayne Barnes, debido a sus actuaciones en la Pacific Nations Cup. Tampoco es que se hayan vuelto locos, porque le han dado el Australia-Argentina (15 de septiembre) pero vamos, que ya lo pitaba yo, si eso.
Los "hombres fuertes" de la IRB continúan siendo los mismos: Alain Rolland, que dirigirá el inaugural Australia-Nueva Zelanda y el Sudáfrica-Australia; Nigel Owens, que arbitrará el Nueva Zelanda-Australia y el Australia-Sudáfrica y, como no, Craig Joubert, que pilla el Argentina-Australia y el partido final: Australia-Nueva Zelanda con la Bledisloe Cup y tal vez el torneo en juego.
El resto de los árbitros designados son Steve Walsh (curioso, designado para el Sudáfrica-Argentina... y el Argentina-Sudáfrica), Romain Poite, George Clancy y Jaco Peyper, agraciados con un partido cada uno.
A destacar también las designaciones para árbitros asistentes, hechas por la IRB en función de los méritos realizados por los árbitros en los últimos test. Especialmente señalable la presencia de Jerome Garces en dos encuentros como AR1. Curioso, porque en el resto de encuentros hacen de AR1 los primeros espadas. Entran también en el panel como AR2, otros árbitros que parece vienen pegando fuerte, como el sudafricano Van der Merwe o el irlandés John Lacey, entre otros.

Podéis ver las designaciones completas aquí.
http://www.irb.com/mm/Document/Training/MatchOfficialPnl/02/06/32/08/120621TOTheRugbyChampionship2012Appointments.pdf

El trabajo bien hecho

Este sábado, desde las 10’30 de la mañana, se disputan en las instalaciones de Orcasitas, las finales de la competición de categoría benjamín organizadas por la FRM. A lo largo de la temporada y cada dos semanas, los chavales han ido disputando ésta competición hasta llegar a éste sábado. Seguro que es una gran satisfacción para ellos y sus clubes. Personalmente, creo que estas categorías deberían ser no competitivas, pero hay motivos “políticos” que obligan a facilitar una clasificación final a la Comunidad de Madrid. Y bueno, ya puestos, hay que jugar esos partidos “finales” y, por supuesto, hay que arbitrarlos. Y así, el Comité de Árbitros de la FRM ha designado a cinco árbitros para dirigir los encuentros de mañana. Esto, de por sí, no resulta demasiado noticiable, si no fuera porque dos de esos árbitros son, en realidad, ARBIS. ¿O no? Porque resulta que Eduardo Martín y Emmanuel Py, que realizaron el curso de ARBIS, al contrario que el 99’9% de los que lo hicieron sí que han estado disponibles durante toda la temporada y han estado dirigiendo encuentros en las jornadas de benjamines, prebenjamines y jabatos. De hecho, tienen más minutos de arbitraje en su haber que algunos árbitros nacionales. Y el Comité de Arbitros de la FRM ha decidido premiar su esfuerzo, su dedicación y su buen hacer durante toda la temporada designándoles la Final y el partido por el tercer y cuarto puesto de oro.
Y no sólo eso, sino que ambos han mostrado su interés por pasar a ser árbitros de pleno derecho (¿no lo son ya?, me pregunto) la temporada que viene, realizando el curso completo. Una magnífica noticia para el Comité de Arbitros de Madrid que va a incorporar dos nuevos fichajes ¡ya rodados! para la temporada que viene… y sin haber siquiera concluido ésta.
Parece que, finalmente y a pesar de muchos desengaños, el Proyecto ARBI va dando sus frutos.
Algunas veces, no muchas, el esfuerzo se ve recompensado.