Leyendas Urbanas

Retomamos, después de muuuuuucho tiempo, esta sección que inauguró en su día nuestro compañero José Alberto: las “leyendas urbanas” del rugby; lo mitos sobre el reglamento y el juego que, a fuer de repetidos, se han instalado en el inconsciente colectivo y son aceptados como verdades inmutables grabadas a fuego en las mentes de jugadores, entrenadores, público y militares sin graduación.

Hoy, vamos a tocar uno muy de moda últimamente: “el ensayo de castigo por reiteración de faltas”. Porque claro, todo el mundo sabe que tres faltas seguidas de un equipo a cinco metros de su zona de marca es un ensayo de castigo clarísimo… ¿o no?

Este tecno-mito, ésta leyenda urbana del rugby, ésta… falacia, está tan arraigada que es verbalizada, solicitada, pedida, gritada desgarradoramente… incluso por algunos comentaristas televisivos, algunos de ellos verdaderas, ellos sí, leyendas de nuestro deporte. Pero no se me enfaden; conozco personalmente a casi todos ellos: Manolo Moriche, Jean Luc Trogno, Fernando Saiz de Trápaga, Héctor Castiello, Juanjo Vispe…y merecen el mayor de mis respetos. Bastante difícil me parece la labor de comentarista (como tantas otras) y la dificultad que entraña estar hablando durante 80 minutos (más si contamos las previas y descansos) y no ser pesado y/o aburrido.
Pero, dicho esto, vamos a entrar en materia. Y la materia comienza con el Reglamento de Juego; concretamente con la Regla 22 (h) que dice, literalmente:
Ensayo de castigo. Se otorgará un ensayo de castigo si probablemente se hubiera marcado un ensayo si no hubiera sido por antijuego del equipo defensor.
Entronca esto con otra de las leyendas urbanas/mitos del rugby: “pero… si es la primera falta”. Pues sí, es la primera… como si es en el minuto 1 o en el 81. El Reglamento es claro en esto: si se evita con la infracción la probable consecución de un ensayo, el árbitro deberá conceder un ensayo de castigo.
Pero, continuemos buscando en el Reglamento motivos para conceder un ensayo de castigo y… no hay más. De verdad que no.
¿Entonces?¿y las faltas reiteradas?. Pues, sobre las faltas reiteradas, el Reglamento también es claro; en concreto la Regla 10.3:
INFRACCIONES REITERADAS
(a) Repetición de faltas. Un jugador no debe infringir ninguna regla de forma reiterada…
Un jugador sancionado por infracciones reiteradas debe ser amonestado y suspendido temporalmente…
(b) Infracciones reiteradas de un equipo. Cuando diferentes jugadores del mismo equipo cometen la misma infracción de forma reiterada, el árbitro deberá decidir si la cantidad constituye o no infracciones reiteradas. Si lo es, el árbitro le hará al equipo una advertencia general y si luego repiten la falta, el árbitro amonestará y suspenderá temporalmente al (los) culpables(es)…
Si la infracción impide un ensayo que, de otro modo probablemente se hubiera marcado, se debe otorgar un ensayo de castigo.

Así pues, un equipo puede cometer 3 faltas seguidas (o cuatro, o cinco) a cinco metros de su zona de marca y que el árbitro no tenga motivos para conceder un ensayo de castigo porque ninguna de ellas impida que un ensayo fuera probablemente conseguido. Lo que sí debería producirse es la amonestación y/o expulsión temporal del jugador infractor por reiteración de faltas. Y si continúan las faltas, deberían continuar las expulsiones temporales, aunque las faltas sean de diferente tipo.
Que éste “juego” puede ser intencional; por supuesto, y por ello, si el árbitro considera intencionada incluso la primera infracción, debería mostrar una tarjeta amarilla… pero no tiene que conceder un ensayo de castigo si esa infracción no impidió que un ensayo fuera probablemente conseguido.

Espero que hayamos puesto algo de luz a ésta regla tan debatida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Paz y Amor en Navidad y el ensayo pal salon.

Anónimo dijo...

Magnífico tema. Esto nos puede dar para muchos capítulos y grandes tardes de gloria.